Capítulo 44

Soraya arrancó de un tirón las mantas de Tiziano y, con un martillo en mano, apuntó directamente hacia su entrepierna.

Al ver eso, Tiziano palideció y, en un movimiento rápido la empujó lejos de él. Pero ella volvió a atacar, y él, asustado, tembló por completo y rodó hacia un lado tan rápido que terminó cayendo al suelo, sintiendo un dolor desgarrador en la parte baja de su cuerpo. Maldición, aquella vez en el hospital, los doctores tardaron dos horas en separarlo de Tania y ambos. habían quedado con heridas. Esos días, hasta levantarse de la cama le resultaba difícil, y en ese momento ella venía a hacer de las suyas.

Tiziano, enfurecido, levantó la vista y exclamó: “¡Soraya, estás loca! ¿Te das cuenta de lo que casi haces?“.

Maldita sea, esa loca realmente intentó golpear a su entrepierna. En ese

momento lamentaba haberse metido con ella.

Soraya le respondió con una sonrisa: “Claro que sí, jiba por tu joya de la corona! Te lo dije antes. Si no me traías lo que te pedí, ibas a lamentarlo. Hice cuentas, y tú, con tus engaños, me has sacado más de mil millones. Así que, hagamos cuentas claras; olvídate de los autos de lujo y las mansiones, solo págale a esta chica mil ochocientos millones y ya. Para ti, esto es fácil, solo escribe el cheque y me largo. Si no, cuando me pidas que me vaya, no lo haré“.

Él soltó una carcajada sarcástica: “¿Mil ochocientos millones? ¿Por qué mejor no asaltas un banco? Todo lo que he tomado de ti no suma ni mil millones. Además, ese dinero no lo gasté yo solo. Siempre eras tú quien insistía en pagar cada vez que salíamos, tú misma te rebajaste a ofrecerme esas cosas, no fui yo quien las pidió“.

le dijo: “Dije mil ochocientos millones y serán mil ochocientos millones, ¿qué crees, que me vas a usar y ya? Si mi marido me quiere, puede gastar montañas de oro en mí. Y tú, que no has soltado un centavo, ¿quieres andar conmigo? Me pides que te deje pasar por unos

Capitulo 44

bueno contigo? ¿Es eso lo que te hace actuar tan descontroladamente?“.

en su cuerpo, lo dejó inmovilizado. Tiziano, aterrorizado, la miró: “Tú… tú…“, ¿cómo era que esa mujer sabía cómo defenderse? ¿Acaso no

martillo: “No te sorprendas, querido. Hay muchas cosas de mi que no te

debería darte dinero después de que tú decidiste terminar todo entre

qué malo“, le dijo Soraya,

¡estás loca! ¿Tanto deseas ese

Pero esta vez apuntaré mejor“, y con otro golpe del martillo,

esa vez el sudor frío bañaba su

me pasé de fuerza, le rompi

con los ojos llenos de ira, dijo: “Mujer

tienes“, le contestó Soraya, y le dio otro golpe con

dolor, rompiendo el bloqueo de Soraya, pero ya no podía levantarse.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255