Capítulo 226

En cuanto supo que todas las cosas valiosas hablan sido robadas, la cara de Efrén se torció de inmediato.

Soltó a Paloma y corrió hacia la caja fuerte para abrirla…

>

Al ver que dentro de la caja fuerte no había nada, su mirada se volvió aún más sombría.

Luego, giró la cabeza hacia Paloma con un tono algo acusatorio.

“¿Por qué no llamaste a la policía de inmediato?

¿Por qué no me llamaste?”

Las cosas dentro de la caja fuerte las había puesto ahí especialmente para mantener a Paloma a su lado.

Era una fortuna considerable.

Valía millones.

g

Si no fuera porque ella tenía la mayoría de las acciones de la compañía.

Si no fuera por su habilidad para conseguir negocios.

Ya la habria sacado de su camino.

No habría perdido tantos años maniobrando con ella.

Al escuchar sus reproches, Paloma pensó irónicamente en darse unas bofetadas a sí misma.

Ay, ¿cómo había sido tan ciega antes?

¿Cómo no pudo ver la verdadera cara de este hombre frío e insensible?

Un segundo antes fingia preocuparse por ella.

Y al siguiente, la culpaba por la pérdida del dinero.

Si fueran una pareja normal.

En una situación así, un marido debería consolar a su esposa diciendo que mientras estén bien, lo demás no importa, que el dinero se puede volver a ganar.

Pero ahora…

Ay.

Paloma dijo, “Todos tenían armas, me quedé paralizada

que no me mataran, ¿y tú todavía

menos importante que esa caja?”

titubeó, conteniendo su furia y el desdén que le cruzó por

ella y la abrazó.

¡lo

No quería reprocharte..

solo que todos esos años, desde que nos casamos, he estado ahorrando eso para

eso es mi

se ha perdido,

te he fallado.”

En sus brazos.

કરે

de inmediato en todas las veces que esos mismos brazos habían abrazado a otras, haciendo cosas repugnantes, y de pronto sintió un

a Efrén, corriendo al baño

“¡Bleh!”

¡Qué asco!

amó en el pasado, ahora lo detesta y

verdugo, definitivamente le cortará las

y su frente golpeó contra la mesita de noche, dejándole un enorme

1/2

08:58

escuchar los vómitos desde el baño, no

¡Vómitos!

no estará… ¿verdad?

la cabeza aun dolorida, y corrió al baño, fingiendo preocupación.

vomitas de repente?

que… ¿estás?”

sea lo que él está pensando, porque

inodoro, pálida como un papel, al escuchar su

hacia su vientre

seguirle la

una

brillando con la alegría de

lo esperaba.

tantos años, volver

bebé, será nuestro tercer hijo.

te va a

sintió como si hubiera tragado una mosca.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255