Ultimas 187

Ultimas 187

Capítulo 187

La ubicación de Adrián estaba en un edificio inacabado en las afueras.

Anteriormente había escuchado a Begoña decir que Adrián había tomado varios proyectos importantes, pero que por diversas razones, las construcciones se detuvieron a mitad de camino.

No solo no se podía recuperar el dinero de los inversores, sino que el edificio también quedaba inhabitable.

Y por todo tipo de razones, incluso si esos propietarios se unían para realizar una demandar, no tendría ningún sentido.

Ese edificio inacabado ya tenía cinco o seis años, y pronto sería olvidado por la gente. Manejé llevando a Gonzalo al edificio inacabado.

Aparte de una torre de señal y maleza por todas partes, alrededor no había nada, por lo que sería poco probable que la policía pudiera esconderse. Cuando bajé del auto, mi teléfono volvió a sonar. Adrián me llamó directamente.

“¿El que está a tu lado es Gonzalo? ¡Pásale el teléfono!”

Gonzalo, que anteriormente media casi uno ochenta, en ese entonces estaba tan encorvado, que era casi de mi altura.

habían cambiado, por lo

herido en ese incendio, su garganta está dañada, y su rostro

claramente sorprendido, y luego soltó una

sonabas tan extraña por teléfono, resultó ser que reconociste a Gonzalo desde el principio. ¡Tú perra! ¡lgual que tu padre, siempre tan astuta! ¿Por qué estás tan confiada? Ya conseguiste el

fhsultos, pregunté directamente: “¿Dónde

“Sube, séptimo piso.”

tenía alrededor de una docena de pisos, pero sí él eligió uno intermedio, probablemente fue porque pensó que allí

alrededor, y aparte de la torre de señal, parecía que no había lugar para un francotirador, la policía solo podría acercarse en

hundió más y más, sintiendo que las posibilidades de

no

sus manos también estaba excepcionalmente áspera, pero de repente me senti tranquila. Cuando era niña, él había hecho eso una cantidad innumerable de veces. Aparte de mis

séptimo piso, Gonzalo ya estaba

el momento en que Adrián lo

extraña, ¡No me extraña que

que fueras tú! ¡Qué suerte tienen ustedes los bastardos! ¿Cómo es que no te quemaste vivo?” Adrián se rio hasta casi llorar, mientras que Caye, a su lado, no

quitó el sombrero y la máscara, revelando algunas cicatrices

la cabeza, pero como su boca estaba tapada, no podía

una pistola, balanceándola en

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255