Capítulo 34

Raul no mostró misericordia, volvió a agarrarla del cabello obligándola a mirarlo, su rostro estaba lleno de frialdad: “¿Sabes lo que sucede cuando hablas sin pensar?”

Miriam sintió dolor, pero estaba aún más confundida. Finalmente entendió por qué él estaba tan furioso. No queria que Clara se enterara de su relación!

Miriam no podia aceptar esa verdad y le preguntó en voz baja: “No dijiste que no la amabas?“.

“Si, no la amo“, la sonrisa de Raul era aún más fria. “Pero ¿quien te crees que eres?¿Tienes derecho a meterte en mis asuntos con ella?”

Miriam se echó a reir mientras lloraba, la sangre y las lágrimas se mezclaban, arruinando su maquillaje perfecto y dándole a su rostro un aspecto desgarrador Riendo suavemente, dijo: “Raul, en realidad la amas!”

“¡No la amo!”

Realmente no la amas? Entonces, por qué te importa que sepa la verdad? ¡En realidad no quieres que sepa que eres un desastre que se acuesta con cualquier mujer! Si realmente no la amas, ¿por qué estas haciendo todo lo posible para hacerle daño?”

“Si realmente no la amas, ¿por qué no la has tocado en cuatro años? ¿Realmente no te interesa, o es que no quieres hacerle daño? Raúl, te arrepientes, ¿verdad? No la tocaste en cuatro años, ahora ella está soltera, puede hacer lo que quiera con quien quiera, Miriam, con los ojos rojos, dijo todas esas palabras de una sola vez.

Clara, pero en ese instante se dio cuenta de que ella era la tonta. Desde el principio, Raúl nunca mostró el más minimo afecto hacia ella Lo único que le importaba, ademas del poder, era Clara, aunque se sintió liberada al

aun asi sonrió y dijo: “Raúl, no me importa que me pegues. Lo importante es que Clara nunca volvera a tu

“Vete grito Raúl

puso de pie, limpió la sangre de su boca y se fue con dignidad.

estaba furioso, lanzó su teléfono móvil con fuerza. Su secretaria estaba a

nunca habia estado tan

en medio del desorden, murmura: “Mañana voy a ver a Clara““.

entendió lo que queria decir

Maite la noticia de su desempleo. Habia ocurrido demasiado en casa recientemente, no quería que ella se preocupara

la madrugada, Flynn la llamó, pero ella no le contesto y en lugar de eso envió un

ya está durmiendo,

un minuto y

sábado ¿Qué regalo quieres

por lo que naturalmente ya no tendría mucho que ver con Flynn. Además, ella no era el tipo de chica que se

veces, respondió con un mensaje

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