Amor en Bucle con el Señor Bécquer by novelxo

Capítulo 59

Clara siguió leyendo aquellos comentarios negativos sobre ella, se veía pálida y desanimada.

A Lola le dolia el corazón al verla.

Lola acarició la mano de Clara y la susurró “Ya estoy buscando cómo hacer que borren esos comentarios.”

“Gracias, Lola”

Sin embargo ambas comprendian el poder de los rumores Ahora, para Clara era casi imposible revertir la opinión que tenía la gente sobre ella.

Clara revolvia su café suavemente, dijo con la voz entrecortada “Lola, esos niños son el fruto de mis años de esfuerzo ”

Cuatro años de relación habian destruido su carrera y su reputación

Clara realmente queria tomar un trago, relajarse Queria emborracharse para olvidarse de todo

“Has venido a la persona correcta Aunque Lola no eta buena en otras cosas, era una experta en divertirse y beber

Llevó a Clara a un bar subterraneo abierto las 24 horas.

Bar Memoria de Pez, el nombre yąsonaba bastante informal.

Efectivamente, al entrar se encontraron con–música rock a todo volumen. Jóvenes vestidos con poca ropa, liberando a tope sus hormonas adolescentes El olor de sudor y perfume mezclados era excitante y se podia bler por todo el bar

tal? ¿Te parece

el lugar donde solia estar, sacó un cigarrillo

nunca fumaba y Lola tampoco la dejaba

dos copas y le pasó una

conejito entrando en la

¿cómo podia tener animos para pensar en eso?

copa de vino y la bebió

dijo: “Bebe más despacio, ¿cómo le explico a Maite si te emborrachas? Ella es muy estricta contigo Clara estaba

bebió medio vaso de vino y sintió más odio hacia

no

no estaba con él

poco ebria, se apoyo en la mesa y murmuró, Lola, no puedo aceptario

la maltrataba,

que tenia que ser manipulada por estas

a demandar a

para poder cuidar de Clara Aloir lo que decía, la consoló con el

de que Clara ya estaba borracha, todavia tenia la claridad para hacer una captura de la

“Incluso borracha

segundos hasta desplomarse borracha sobre

miró un

dio una par de palmaditas suaves en

a alguien llamaria con voz boriosa, como si viniera de un sueño, ceriú los ojos, mordió su labio rojo y–dijo con voz dulce, Rhyanı, datoy can la regla hoy no puedo

oir las