Capítulo 74

Aquella conversación hizo que el ambiente se volviera incómodo.

Clara planeaba quedarse un rato más y luego irse a casa.

Justo en ese momento sono el timbre. Maite estaba ayudando a Antonio con su rehabilitación y le dijo a Clara: “Podrías abrir la puerta.”

Clara se dirigió a abrir la puerta

Cuando abrió la puerta, el color de su rostro comenzó a desvanecerse

Resulta que fuera estaba Raúl, con siete u ocho colillas de cigarrillos a sus pies. Parecia que habia estado esperando fuera por un rato… Tenia la mirada un poco sombria

Desde dentro de la casa, se escuchó la voz de Maite Quién es?”

Clara respondió de inmediato. “Es un vendedor de seguros Dicho esto, salió y cerró la puerta.

Clara ya no sentia lo mismo de antes por Raúl.

Le preguntó con la voz llena de fraldad ¿Qué haces aquí? Si vienes a ver a mi padre, mejor no entres. Ya ha tenido bastante estrés estos dias”

cigarrillo al suelo y la apagó suavemente con sus finos zapatos de cuero Miró profundamente

sentarnos un rato en nuestro antiguo apartamento.

encontró su

atrevia a hacerle semejante

se dio cuenta de que eso no era más que una trampa, asi que

Raul no le sorprendió que ella dijera

suavemente: “Sabes que no las puedo tirar,

que quieras con

de abrir la puerta para entrar de nuevo en casa, pero Raúl la abrazó por detrás. Tenía su cuerpo pegado al de ella y susurro: “Clara, no seas tan fria, no solias ser asi”

momento, Clara realmente lo

libero de él con fuerza y

poco de

“¡Ya terminamos!”

de dolor pero no reaccionó a

se

su prometida. Pero Clara es una persona, no un cubo

Guzmán, a partir de ahora tu y yo somos dos desconocidos. Nuestros caminos son diferentes He olvidado el

miro a Clara

misma chica dulce, pero ya no era tan sumisa como antes

la que siempre daba más, mientras Raul llevaba las cosas con más tranquilidad. Más tarde Raúl decidio in detras de Silvia y romper

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