Amor en Bucle con el Señor Bécquer by novelxo

Capítulo 343

Esta celebración escolar atrajo a muchas personas talentosas. Pero el más destacado deberin ser Flynn. Miriam realmente queria rogarle algo y de paso, acercarse un poco a dl. Pero Flynn ya se habla ido con Clara.

En el estacionamiento, dentro del auto, Flynn se abrocho lentamente el cinturón de seguridad y miró de reojo a Clara. Clara se recosto en el respaldo del asiento, con los ojos ligeramente húmedos, mirando hacia afuera. Estaba claro que esos videos la afectaron. ¿Cómo podrias olvidar fácilmente tu primer amor?

Los dedos alargados de Flynn tocaron suavemente el volante. “¿Lo extrañas mucho?”

“No!”

“¿Entonces por qué pareces que

vas a llorar, pero no puedes?“, preguntó Flynn.

Clara no pudo responder.

Los dedos de Flynn se apretaron ligeramente y luego, arrancó el auto.

Después de un rato de conducir, Clara se dio cuenta de que algo no estaba bien. Ese no era el camino a casa ni al trabajo de Flynn. No pudo evitar preguntar: “¿A dónde me llevas?”

La voz de Flynn sono tensa. “Al apartamento donde viviamos antes“.

Clara adivino lo que probablemente estaba planeando hacer, y sintió algo de resistencia. “Flynn, mi relación con Raúl quedo atrás hace muchos años. No puedes seguir enfadado por un simple video.”

Él no dijo nada

En el semaforo rojo, sacó un cigarro del tablero central y lo encendió.

“Clara, estoy celoso“, dijo Flynn.

Clara se quedó un poco atónita.

Flynn solo dejó caer esas palabras y luego se concentró en conducir, llevándola hasta el apartamento.

Clara se negó a bajar del auto.

Flynn desabrochó su cinturón de seguridad y se acercó a susurrarle al oido, “Te bajas por tu cuenta o te cargaré?”

Clara, un poco enfadada, bajo del auto y camino delante de él.

Flynn cerró la puerta del auto con un golpe, siguiendo tranquilamente detrás de ella, todavia con el cigarro en la mano.

Entraron al apartamento, y Clara se volvió para preguntarle, “Flynn, ¿qué estás…?”

Antes de que pudiera terminar, Flynn la agarró por la muñeca y la empujó contra la pared.

Sus cuerpos estaban pegados el uno al otro.

A pesar de ser esposos, esto era un poco demasiado excitante para ser en pleno dia.

y levantó lá vista

voz era especialmente ronca, “Solo hay algunas

de decir esto, desató su propia corbata

lanzó sobre el suave

sofá, maldiciendo a Flynn por su comportamiento. ¿Así

arrodilló frente a ella, acariciando

Capitulo 343

una risa suave.

y camino hasta la vitrina de vinos, eligiendo dos botellas de vino tinto de buen

perfecto para las mujeres.

quitó la chaqueta, quedándose solo con

largas y rectas, algo

ese momento, el dueño de esas largas plemas volvió con las botellas de vino, se arrodilló frente a ella y llenó elegantemente dos copas. Clara pensó que él queria emborracharla y mordió su

saber“.

agitó suavemente la copa de vino. “Quiero escuchar la

un

y bajaba tentadoramente ante

de Clara estaban

ligeramente, su voz era suave

con el vino tinto. Clara se resistió inclinando la cabeza hacia atrás, pero él se acercó más y más….

manchó su

Pequeñas manchas rojas.

a la lujuria de Flynn. Él se apoyo en sus labios y murmuro suavemente: “Bebe

soportarlo y

no hagas esto“.

vino y la llevó a sus labios, instándola a beber.

resistió, así que él insistió nuevamente.

Clara

தாம்.-

blanca se tiño de un tono rosado y sus

en el sofá, las atadufas en sus

se inclino, besando a su esposa con pasión.

un

suavemente detrás del oido, insatisfecho. ¿Quién es más guapo, Raúl o

Clara estaba borracha.

pero Flynn

malestar, su voz era como si fuera a llorar. “Eres más

de Flynn pasó a su delicada barbilla, continuando, interrogándola. ¿Hasta dónde han llegado?”

preguntó, se quedó

una pregunta que siempre había querido

respondió evadiendo la pregunta: “Flynn, ¿por qué de repente has dejado de besarme?” El le sujeto la barbilla para evitar que se moviera, Los ojos de Clara estaban húmedos y llenos de una rendición apasionada. En realidad, habia pasado mucho

tranquila durante su vida

sudor cayendo. Clara estaba tan caliente que pensó que se iba a quemar. Él agarró su cintura y repitió la pregunta. Clara parpadeó suavemente y murmuró: “Nos hemos besado, pero no