Capítulo 6

“Renán, parece que Nayri no quiere que te cases conmigo”, Yuria lloraba al hablar.

“No te preocupes por ella. Si tenemos que comprometernos, lo haremos, y si se queda sin opciones, volverá por su cuenta”, Renán creia que yo estaba usando este truco para arruinar su compromiso con Yuria, parecia que quería gritarlo a los cuatro vientos, su compromiso con ella.

Pensaba que, si no podia cambiar la situación, dejaría de perseguirlo, pero lo que él no sabia era que yo ya lo había dejado ir. Si aún estuviera viva, probablemente estaria en un avión, alejándome de Monte

Azur.

“Renan, ¿por qué Nayri no me quiere? Antes me empujó por las escaleras y casi me mata, ahora quiere arruinar nuestra ceremonia de compromiso con este truco. Si tu madre se entera, seguro que no estará de acuerdo”, Yuria seguía llorando.

Renan se veía aún peor. “Aparte de engañar a mi madre, ¡qué más sabe hacer!”.

Yo sonreia con ironia, ni siquiera me molestaba en explicar. De todos modos, él no escucharía nada de lo que dijera. Cuando estaba viva, él nunca escuchó mis explicaciones, mucho menos lo haría cuando ya habia muerto.

Renan y Yuria entraron en el dormitorio, y yo me quedé sentada en el sofá, hecha un desastre. De vez en cuando, se olan risas desde la habitación, como cuchillos que cortaban mi alma, baje la vista hacia mi vientre y podia sentir que incluso mi espíritu temblaba.

Ese niño que aún no había tenido la oportunidad de nacer, se había ido conmigo. Si Renán supiera que habia muerto, y que llevaba su hijo, seguramente se despertaria riendo en sus sueños. Al final, alguien le había resuelto un problema.

las tres de la madrugada, sonó

Renán sonaba

ha sido identificada como de su hermana Nayra.

sentó bruscamente, respirando con dificultad. Con los truenos

dolor de cabeza

cayó el rayo, Renan pareció ver una silueta en la sala de estar, parecia

rápidamente, él maldijo y se levantó para

a Renán por

hacia ella, intentando ahogarla mientras gritaba: “Tu me mataste, fuiste tü! ¡Te mataré, te mataré!”, con todas mis fuerzas, intenté acabar con la mujer que me había llevado a la muerte, pero no pude hacer nada, mis manos no podían tocarla, no podia

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12.07

Capitulo 6

En la estación

de policía..

y la ropa que llevaba no era

junto a la mesa de autopsias, totalmente rigido: “Esa

seguro de que es esa?”, le preguntó el policía.

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