!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 187

Adrián me miró enojado, sus dedos apretándose uno por uno. “Te espero, Osvaldo“.

Me sorprendió ver miedo en los ojos de alguien tan feroz como Adrián, ¿Le tenia miedo a Kent?

Con asombro, giré la cabeza para observar a Kent, quien con una mirada sombria clavada en Adrián, recobró la serenidad solo después de que la gente se marchó.

“Los recientes problemas de la familia Linares… llegaron demasiado rápido“, murmuré en voz baja. “Kent. ¿realmente no tienes nada que ver con esto?”

Kent no respondió, solo me abrazaba con fuerza. “Nayri… tengo hambre“, dijo con voz ronca, sin poder discernir si fingia o verdaderamente estaba confundido.

Había pasado toda la noche sin comer ni dormir; seguro estaba famélico.

Lo llevé a comer algo, luego lo arrullé hasta que se durmió.

Sentada al borde de la cama, contemplé su rostro durante largo rato.

Kent, ¿qué rostro se esconde realmente detrás de esa máscara?

Acostándome a su lado, también cal en un sueño profundo.

Embarazada y con sueño, sumado a la noche en vela en la sala de interrogatorios, me sentia exhausta.

Tuve pesadillas, pero en medio del torbellino, una mano me arrastró hacia un abrazo apretado.

El calor de su cuerpo me tranquilizó y me permitió dormir profundamente.

maestro, atacar a Braulio ahora es precipitado, podríamos alertarlo“, escuché

por ella… todavia

despertar, escuchaba la conversación.

dijo Kent con un

nada grave“, suspiró Nicanor. “Pero al revelarse tan pronto. das a Braulio la

de los Linares?“. se

la pena?“, preguntó

los cielos me están ayudando…”

tan seguro de que ella es…?“, Nicanor

lo es“, afirmó Kent con

abrir los ojos para entender mejor su conversación, pero

silenciosa: Kent y Nicanor hablaban fuera de

intentando levantarme para echar

entró sosteniendo un pequeño pastel, mirándome con ojos claros y puros. “Nayri…

Capitulo 187

de su silueta le daba un halo anaranjado que irradiaba calidez y

tenia delante siempre habla sido tan

lo escuchado y visto, preguntándome si serian solo

en la

un gesto obediente y cariñoso, imposible de

he dormido?“, pregunté

noche“, me contestó Kent, apoyando

¿habia dormido tanto?

restos de colorante