!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 193

Nicanor se puso al volante

y nos dirigimos hacia una villa en el corazón de la ciudad.

Eran casas carísimas, de esas que mi padre decía que eran de lujo, desarrolladas por el Grupo Linares, y que ni en veinte años de esfuerzo podríamos alcanzar a tener una asi.

Kent, aunque desde los catorce estaba entre la crema y nata, con sus premios, becas, y trabajando por su cuenta… ¿cómo iba a poder costearse una casa aquí? Desde la muerte de Mateo, la familia Linares no parecía tener ni para prestarle a Kent.

Y el Grupo Linares apenas lo había tomado él, sin mucho poder de verdad, siempre bajo presión, en una posición defensiva.

*¿Cómo… cómo consiguió comprar esta casa?“, pregunté asombrada a Nicanor.

Nicanor guardó silencio un buen rato, sin responder directamente a mi pregunta. “El joven es un genio, muy capaz“, fue lo único que dijo.

Al llegar a la villa en el centro del lago, me quedé pasmada con el entorno. No era de extrañar que esta fuera la zona más cara de Monte Azur.

Esta casa de Kent… seguro que no la compró él, ¿verdad?

Cuando entramos al patio y me quedé petrificada. Estaba repleto de flores, con mis flores favoritas, las campanillas naranjas, las rosas y las paredes cubiertas de rosales florecidos.

“Nayri, vamos a tener nuestra propia casa…”

“Nayri… te escondere, no dejaré que nadie te vuelva a herir…”

De pronto, me maree, un dolor de cabeza que me resultaba familiar, y los recuerdos empezaron a volver poco

a poco.

todo lo que recordaba, estaba relacionado

“Kent…”

salón buscando su

las cortinas echadas, sin un rayo

abre la puerta.”

nerviosa, temiendo que se estuviera lastimando

alguien a

en voz baja, realmente asustada por

la

la palabra “salvar“.

Una súplica implicita.

estuviera a punto de morir.

la puerta con

su voz, no queriendo

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Capitulo 101

ser Nayra. “Kent, to

la puerta se abrió. Kent me miro aterrorizado, con las manos

Parecia temer algo.

recordara todo o temia

que te hice esperar… ¿Qué somos realmente el uno

ojos rojos. “Te

fuera de nuestro

te acuerdes de mi, es suficiente…” Kent me