!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 229

Kent me miraba inocentemente. “Ainara… me duele la mano.”

Con astucia habla hecho que la enfermera le pusiera un suero en la mano que no estaba lastimada y luego me dijo que le dolla.

¿Que, ahora tenía que cuidarlo? ¿Incluso ayudarlo a bajarse los pantalones…?

De repente entendi esa trase de Elias, “sigue actuando, nadie lo hace mejor que tú…”

Los ojos de Kent se llenaron de lagrimas. “Ainara… tú eres mi esposa.”

“Basta!” Me endureci el corazón, después de todo, él se había lastimado salvándome. El doctor había dicho que no podia levantarse de la cama, asi que no había más remedio que cuidarlo.

Tome los articulos del hospital que nos habian traido, me sonrojé y cerré la cortina de privacidad, extendi la mano. “Tu mismo…”

“Me duele la mano…”

Aprieto los dientes. “Osvaldo, no te pases.”

El me miraba con inocencia.

Hinchada de rabia como un pez globo, lo ayude…

Y entonces escuché que decia. “Ainara… ya no tengo ganas de hacer ir al baño.”

¿Podria cometer un asesinato?

muy brusca, le diste un

“¡Osvaldo!”

diez minutos, Kent finalmente admitió que estaba equivocado.

de la cama para darle de beber sopa.

parecia estar maquinando otra travesura, cuando de

es… Renán, que parecia nunca

Kent se oscureció de inmediato, había olvidado que nuestra habitación estaba al lado de…

mucho la herida, ¿podrías besarme?” No me giré, ni siquiera vi a Renán, de repente se puso mimoso y no

entre sollozos, mostrándome el lugar de su herida. “Ainara,

más remedio que callarlo, asi que me levante

tenia dolor en la mano, me agarró la cabeza

no tenía

tenso, observando a Kent con una

08:47

Capitulo 229

visiblemente la mirada y la presión, desafiante.

detrás de mi, rápidamente me puse de pie y me

llamo mi

que te estás recuperando bastante rápido. ¿ya puedes andar?

cama, ¿cómo era que Kent, con

parecia nervioso. Podemos hablar?”

“No.” Rechace directamente.

daba por vencido, despues de todos estos años me conocia bien, sabia que las amenazas serian más efectivas. “Lo siento Ainara