!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 259

“Renán, ella no es Nayra…”

Mis últimos momentos de consciencia se quedaron con Yuria gritando y llorando que yo no era Nayra. “Nayra ya está muerta.”

Sabia que estaba asustada, en pánico.

¿Pero por qué el pánico? Si tanto confiaba en que Renán la iba a escoger a ella, ¿por qué lloraba ahora?

Cuando desperté otra vez, todo era blanco frente a mi, me encontré en un lugar extrañamente familiar y desconocido al mismo tiempo.

Era la casa de los Hierro, la habitación donde vivi tantos años.

Con la vista nublada, intenté mover mi brazo, pero mi cuerpo no respondía del todo.

“Nayri…” Alguien con una voz conocida llamó mi nombre.

“Señorita, es hora de comer.” La que me llamaba era la empleada de la casa, Fidela.

Tenia un dolor de cabeza y, al levantarme, vi la ropa sobre mi cuerpo, sintiéndome un poco confundida.

Ese pijama… fue un regalo de Teresa.

“Señorita, el joven amo ha vuelto.” Fidela me sonrió desde la puerta.

Todo era tan familiar pero extraño al mismo tiempo.

anda suelto, Renán, tienes que cuidar bien a

paz, ese asesino es despiadado, ha matado a tantos

Juan y los demás charlaban sobre el asesino, una escena que

sofá, todavia con su vestido blanco, dulce como el agua.

vio y su mirada se tornó

por qué mi

algo me

seguia temblando, pero sentía que no era miedo lo que sentía.

mente, todos ellos

esa idea, esquivando sus miradas, respirando con dificultad

escaleras, mirándome ansioso. “No temas, solo vinieron a casa a

Capitulo 259

tierna, muy diferente

mirándolo con recelo. “No… no me

me equivoqué antes, no te volveré a lastimar.” Renán hablaba con sinceridad, como si hiciera

mi y me pidió que confiara en él.

su mano, perdida

qué estaba pensando? Queria…

me vio distraida y trató de

asustada,

Renán, temía a

las escaleras paso a paso. “Vamos

con

con suspicacia, dilatando mis pupilas.