!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 382

Me levanté, empezando a tocar y a golpear las paredes con cuidado.

En el pasillo todavía resonaban llantos, gritos desesperados y maldiciones.

Algunos no podían mantener la calma, pero yo tenía que hacerlo…

Golpeaba suavemente las paredes, buscando ver si había algún hueco o compartimento secreto, pero no encontraba nada.

La luz en la habitación empezaba a atenuarse, parpadeando como si el voltaje fuese inestable.

Busqué nerviosamente y no encontré nada.

Justo cuando me senté en el suelo, desesperada y sin esperanzas.

“Clack.” Escuché el sonido de una puerta de metal abriéndose, y pasos resonando en el pasillo.

Mi nerviosismo se disparó. ¿Alguien había encontrado la llave tan rápido?

¿Quién sería?

“¿Quién está ahí afuera, quién ha salido? ¡Ayúdennos, dónde encontraste la llave, sálvanos!” El exterior se volvió un caos, todos gritaban.

Los pasos eran cada vez más lentos, como si estuvieran escuchando atentamente algo.

“Tac, tac, tac.” De repente, alguien golpeaba la puerta de metal con un palo, y todos se callaron, intentando escuchar lo que estaba pasando.

Después de que todos se calmaron, él habló. “Nayra…”

voz, ronca y agitada.

¡Era Kent!

golpear la puerta. “¡Kent! ¡Kent, estoy

pasos corriendo, venía hacia mí,

sonido, otra puerta

examen de ingreso a la universidad?.” La voz que maldecía era de

mientras

hablaba con urgencia. “Nayra…

hondo, mantuve

acercó, su voz temblaba un

puerta se abría.

risa maquiavélica. “¿Qué? ¿Todavía buscando a la impostora? ¿Crees que… si fuera yo, no podría ver a través

voz era de

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Capitulo 302

completamente, incluso ella habla encontrado la llave.

Ella habia encontrado…

tenia ni idea de

tengas miedo.” Kent ignoraba completamente a Yuria, bajando la voz. “Dime, ¿qué está escrito en la

hablé, temblando. “Si alempre he vivido en la oscuridad, por favor, no me muestres la luz… Si me das la luz, no me devuelvas a la oscuridad

otro lado, Kent se quedó en silencio por unos segundos, luego dijo. “Busca debajo de la luz, donde

bajo la luz y golpeé el suelo de baldosas,

el azulejo y saqué

la puerta varias veces