!Canalla ¿Satisfecho con mi muerte?

Capítulo 394

Sabía lo que Joel quería hacer, estaba convencido de que Kent era el asesino y quería poner a prueba su paciencia, a ver si podía hacer que Kent se delatara.

Con el cuchillo firmemente en mi mano, comencé a retroceder lentamente.

Joel se reía cada vez más como desquiciado, como si verme asustada le diera placer. “¿Vas a hacer algo? No digas que no he sido bueno contigo.”

Joel incitaba a los hombres a su alrededor.

Algunos estaban claramente aterrados, después de todo, el cuerpo de Leandro todavía colgaba allí, y no estaban para nada animados.

Pero aún había locos…

Como ese llamado Héctor.

“¿Todavía te acuerdas de mí?” La voz de Héctor era profunda mientras se acercaba a mí.

Fruncí el ceño, ¿quién era él?

“Nayra…” Como si estuviera loco, de repente me agarró del cuello, llamándome Nayra.

Fruncí el ceño mirándolo, ¿cómo podía reconocerme?

“Te equivocas de persona, ella no es Nayra, solo se parece un poco.” Joel le recordó a Héctor, pidiéndole que

no causara una tragedia. “Estás verdaderamente loco, ves a Nayra en todas partes.”

Héctor claramente estaba perturbado, no escuchaba a Joel. “¿Te acuerdas…? Esto es gracias a ti.”

Héctor empezó a bajarse los pantalones.

Miré aterrada, intentando liberarme de su agarre.

era demasiado fuerte.

bajados, cerré los ojos instintivamente, no

casado

llena de

que Nayra lo había

roja por la falta de aire, sintiendo la muerte

también estaba asustado, era evidente que Héctor

algunos hombres para que arrastraran a

me apretaba fuerte. “Muere, Nayra,

“Mujer loca.”

de perder el conocimiento por asfixia, de repente las luces se apagaron

nuevamente.

de este lugar se

puñal que Renán me había dado en su muñeca.

gritó de dolor y finalmente me soltó.

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* Capítulo 394

de cabeza como si fuera a

olvidados… parecían emerger

de que era una idiota?” En el recuerdo, estaba en el sótano

la silla, estaba Héctor, el que había intentado

te

risa era algo

Tiara se acurrucaba temblando, con los ojos enrojecidos de tanto llorar, completamente desnuda,

sido violada.

la silla, Héctor, igualmente desnudo, me miraba aterrorizado. “Nayra, estás loca, ¿qué pretendes

ser eunucos.” Me acerqué a Héctor con el cuchillo

solo golpe.