Capítulo 30 Ahora era como un fénix sin plumas

Al escuchar eso, Santiago se puso muy nervioso y se preocupaba por ser descubierto.

Sin embargo, Valentina creía que, el “Don Mendoza” estaba justo detrás de ellos, por lo que aceleró los pasos agarrando a Santiago, mientras murmuraba en voz baja:

-No nos veas, no nos veas…

Pronto, el gerente del hotel fue dejado atrás. Cuando terminó de disculparse y levantó la cabeza, ya no había nadie frente a él. Se quedó atónita sin saber qué había sucedido.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos y se sintieron “seguros”, Valentina finalmente se detuvo. Miró el convoy de autos lujosos y, al no ver a nadie, suspiró

aliviada:

-Casi, casi… Afortunadamente, no nos vio. Te lo digo, en el futuro, mantente lo más lejos posible de ese Don Mendoza, ¿entiendes?

—¿Qué? Ah, ya lo sé-respondió Santiago, frunciendo el ceño mientras reflexionaba.

En ese momento, Thiago los alcanzó y estaba a punto de preguntar si debía traer el coche aquí. Sin embargo, Santiago se le anticipó y dijo:

-Thiago, llama a un taxi.

Thiago estaba muy confundido. El auto de Santiago estaba a menos de cincuenta ‘metros de distancia, ¿por qué Santiago quería tomar un taxi?

le hizo una señal con los

un

vale… -asintió Thiago como si hubiera entendido

y los dos subieron al

de

llegó a las afueras del edificio, Santiago la vio entrar en el Edificio Bailetti.

a su propio Maybach y se

un auto nuevo

Valentina y finalmente subió al Maybach de él y se

la oficina de Starlight Joyas, Valentina recibió la dirección que su esposo No.1″ le había enviado, sin saber cuál era su intención.

de

desarrollado por la familia Hamilton, con precios elevados.

y preguntarle, la recepcionista se le acercó impaciente y

señor Lancaster ya está esperándote en su oficina. Por

no era la hija

antes.

con ella, así que entró directamente a la oficina. Marc

que te has casado? Parece que tienes muchas ganas de

mesa frente a Marc y no pudo evitar elogiar la eficiencia de trabajo de su tío Gabriel en su mente. Al mismo tiempo, también recordó el accidente que había sufrido su madre. Miró

en el testamento de

y no tienes experiencia. Si decides heredar la empresa ahora, la arruinarás -dijo Marc con una sonrisa en el rostro, pero en su tono se

de la industria todo este tiempo? ¡Era precisamente él mismo! Aitana, incluso Luna y sus familiares, todos tenían puestos en la

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255