Cariño eres multimillonario

Capítulo 59: La Audacia Descarada de Aitana

Aunque entre todas las caras en el público, no estaba él, la convicción en el corazón de

Valentina se fortaleció: tenía que ser su esposo.

Mientras todos se recuperaban del impacto del diseño, un aplauso comenzó a resonar, seguido por un estruendo de ovaciones en todo el auditorio.

El resultado parecía evidente.

Aitana, sorprendida por el giro de los acontecimientos, no esperaba que Valentina hubiera logrado elaborar otro diseño en tan poco tiempo. Al observar el diseño, de repente se percató de

algo.

-¡Qué collar tan hermoso! Pero, qué curioso, si el diseño original era un par de anillos, ¿cómo terminó siendo un collar? Aunque impactante, ¡no coincide con el diseño original! ¡Eso es una

violación de las reglas!

Aitana planeaba aprovechar esta discrepancia. Como esperaba, los jueces parecían confundidos y comenzaron a discutir entre ellos. Valentina, dejando de buscar a su esposo, recordó el motivo.

de su presencia.

Con una sonrisa irónica en los labios, estaba a punto de hablar, cuando de repente la voz de

Alonso, desde la zona VIP, la interrumpió.

de anillos en un collar

llama en el diseño del señorita

su atención a la pantalla grande, notando el símbolo de la llama antes

nombre «Valentina Lancaster».

estaba en el diseño de la señorita

alguien del público.

a explicar esto?

sintiéndose atrapada, dejó entrever su nerviosismo. Pero rápidamente adoptó

de agravio

que en este concurso de joyería

su declaración. Valentina, sorprendida por la

robé tu diseño? ¿Dónde están las

su mirada hacia Luna, que estaba con otros participantes en la zona de espectadores,

testigo, Luna Herrera. Ella sabe que siempre he tenido la costumbre de usar el símbolo de la llama, y también sabe que mi hermana

aún más afligida, como

resentida con Valentina por el incidente anterior en el bar Noche Estelar, no dudó en corroborar

llama es de Altana. Valentina siempre ha sido dominante, asi que Aitana solo

a Valentina con ojos

lanzó una mirada indiferente a

para probar que esos diseños eran suyos, quizás solo le quedaba revelar

como la «Señorita F».

pruebas… -comenzó a decir Valentina, soportando el dolor de sus heridas, pero su voz fue ahogada por otras dos

pruebas! -exclamaron dos hombres

y el otro era Izan, que acababa de