Capítulo 69: Atrevida con Santiago

Aitana sacó la foto que había tomado fuera del restaurante aquel día.

En la foto, Alonso miraba fijamente a Valentina. Desde un ángulo particular, Valentina inclinabal ligeramente su cabeza, su timidez se mezclaba con un atisbo de seducción. Noah frunció el

ceño al instante.

-¿Quién es este hombre? ¡Su atuendo y porte claramente no son los de una persona común!

-Amor, aquel día vi por casualidad a mi hermana con este hombre, estaban muy intimos. Tomé la foto pensando en hablarle luego, después de todo, ya está casada y enredada así con otro hombre, no está bien, pero…

-Pero… luego supe que este hombre es el heredero mayor de la familia Valenzuela de

Guadalajara…

-Ese día en el concurso de joyería, el señor Valenzuela también ayudó a mi hermana a tenderme una trampa. ¿Por qué desde pequeña mi hermana siempre ha sido la favorita de todos…?

Noah se mostró claramente sorprendido al oír «el heredero mayor de la familia Valenzuela». Pero

al ver en la foto el señor Valenzuela miraba a Valentina, una ira inmediata brotó en sus

ojos.

-¿Por qué será? Seguro Valentina sedujo al señor Valenzuela… -Noah estaba claramente

disgustado.

al señor Valenzuela. ¡Esta

para lanzarse sobre

celos en el rostro de

le

conteniendo su ira y continuó

por Valentina.

está casada. Si alguien se entera de su comportamiento, ¿

moral, parecía haber olvidado que el hombre frente a

las manos de Valentina.

a Noah: si el señor Mendoza se entera de que Valentina no solo está casada, sino también coqueteando con otros

esa foto ahora mismo! -Noah

Noah de inmediato. Y

evidente dificultad,

que convencer a tu hermana, ¡esta foto no la podía ver

el señor Mendoza? ¿Cómo reaccionaria el señor Mendoza al saber que Valentina no solo lo tenía a él,

enlazado al de Noah, Aitana salió del bar, una sonrisa fría y triunfante asomó en

y escuchó lo suficiente para entender

¡vaya, esto

que esta Valentina fuera una chica tan interesante;

Santiago, ¡también con

ella del pasado

fascinante, él no podia perderse de seguir a esta señorita

sol puestas y el ala del sombrero bajada, Álvaro no dudó en levantarse y

de esa

salir del bar, recibió una llamada de su padre, pidiéndole que fuera a la sala

el segundo piso del

Valentina entró.

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