Capítulo 73: La Cólera de su Marido de Matrimonio Relámpago

Valentina se sobresaltó ante la repentina aparición de una figura alta e imponente.

Estaba a punto de usar todo lo que había aprendido para derribarlo por encima de su hombro, pero al ver el perfil del hombre, Valentina inmediatamente abandonó la idea de atacar.

Su marido de matrimonio relámpago… ¿Qué hacía él aquí? Su expresión era sombría, parecía muy enfadado…

Justo cuando Valentina iba a preguntarle la razón de su enojo, ya estaba siendo arrastrada por él

hacia un pasillo desolado.

-Mi amor…

Apenas Valentina lo llamó, la hermosa cara de su marido de matrimonio relámpago se inclinó sobre ella y la besó de manera dominante y apasionada.

Valentina se quedó aturdida.

Santiago, lleno de celos, parecía declarar su dominio sobre ella con un beso agresivo y profundo. Valentina se sentía débil en las piernas por la intensidad del beso. Hasta que casi se quedó sin

aliento, Valentina empezó a golpear el pecho de su marido en señal de protesta. Santiago se

detuvo.

Valentina, apoyada en los brazos de Santiago, ambos respirando con dificultad. La cara de

Valentina estaba roja hasta la raíz del cuello.

Habían hecho lo que debían y lo que no, pero siempre en circunstancias especiales.

Ese beso, Valentina sintió que era diferente.

Cada movimiento de él estaba lleno de deseo de posesión, como si estuviera declarando que ella era suya. ¡Pero en realidad, ella era la que tenía el control!

Valentina pensó que incluso en los besos, debería ser ella quien llevara las riendas. No sabía de dónde sacaba el coraje, pero quería intentarlo de nuevo. Pero apenas se movió, Santiago apretó

su abrazo y con voz reprimida dijo:

Estamos en

se quedó

¡y él la había besado

+15 BONOS

de darle una mirada de desdén, pero de repente sintió

Valentina se calentó como

esparcia una atmósfera extraña. Santiago, que siempre había tenido un gran

a su nariz, haciéndole difícil controlar sus deseos.

de no haberse controlado

tiempo transcurría minuto a minuto, segundo a

cuidado:

-¿Ya te sientes mejor?

y poco natural,

soltó un largo suspiro, como si temiera enfrentar

brazos y corrió

tropezó apresuradamente y se torció

-Valentina casi lloraba

al oírla, se

y tomó con firmeza

sintió como si una corriente eléctrica recorriera su cuerpo desde

de hace un momento, Valentina se

retirar su pie.

se movió, Santiago le

-¡No te muevas!

recordó inmediatamente esa misma orden

muevas! Estamos

se quedó quieta. Santiago, con una suavidad inesperada,

tras un momento:

-¿Todavía te duele?

latía fuertemente, su rostro ya rojo hasta la nuca,

+15 BONOS

Ala ya no duele…

de su entorno,

muy lejos, solo Thiago y el chofer» estaban

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255