Capítulo 94: Encontrarse con la Persona Detrás de Ella

Valentina fue despertada por la alarma, y al mirar el reloj, ya eran las ocho..

Recordando la cita que había pactado para hoy, se levantó de un salto,

Tomó su teléfono, que por alguna razón ya estaba completamente cargado en la mesita de noche, y llamó inmediatamente a Giselle:

-¿Ya llegó la persona de allá? ¿Dónde está el experto en autenticación que contactó Dante? ¿Y qué pasa con las joyas que se apresuraron a sacar?

-Jefa, por favor tranquila, todo está ya arreglado -respondió Giselle.

Esas joyas ya habían sido llevadas por el marido de la jefa.

-¿Todo arreglado? -preguntó Valentina, sorprendida.

Para intercambiar las joyas, debían hacer algunos arreglos especiales. ¡Ella tenía que ir personalmente!

Justo cuando bajó de la cama, al levantar la vista vio a Santiago, con los brazos cruzados, apoyado en la puerta del dormitorio.

Santiago la miró de arriba abajo y dijo:

-¿Estás segura de que quieres salir asi?

Valentina, sorprendida, bajó la mirada y descubrió que todavía llevaba su pijama, de seda, escaso en tela, revelando su figura escultural de manera casi transparente. Al levantar la vista, se encontró directamente con la mirada fija de Santiago.

Su rostro se tiñó instantáneamente de rojo, y casi por instinto, agarró una almohada de la cama y la lanzó hacia Santiago.

-¿Qué miras? ¿Acaso nunca has visto? -dijo Valentina, cubriéndose el pecho.

Santiago esquivó fácilmente el ataque de la almohada y se dio la vuelta, aún con cierta nostalgia.

-¡Claro que he visto!

una voz grave, como

con las orejas ardiendo. ¡no

+15 BONOS

noche anterior, al regresar, ella llevaba dos dias sin 26598 1 56 Palada era un poco desaliñada. Preocupado por su

Y SU

había limpiado

lo que Thiago habia

a la única que el habia podido encontrar con

realmente había

desayunando

Santiago con ojos llenos de extrañeza. Recordando la fila saamas geros y sensuales en su armario, tomo un tazón de sopa de

azar y salio

apresuraba sus pasos. Al llegar abajo, Giselle y Dante ya estaban

Giselle y ella alcanzaban el salón VIP previamente acordado,

un grupo

guardaespaldas habia aumentado al doble en comparación con dos

iba a perder esos cien millones de dólares hoy, ¡pase

que case!

el hotel Marc tambien habia llegado sigilosamente. En ese

rincon mas discreto del vestibulo, con un auricular Bluetooth, escuchando claramente todo

la sala de

dama, rodeada de guardaespaldas y con aire de

contrato sobre la mesa.

dos dias. ¿Esta listo el dinero hoy? -dijo mientras

fuerte.

la joya. Incluso si pudiera, mientras se asegure de no

a la caja fuerte de la

es falso, te compensaré. ¿Pero qué pasa

-¡Hmph!

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