Cariño eres multimillonario

Capítulo 175: Si Ella le Había Ofendido

Carmen no quería creerlo, pero en ese momento no tenía más opción que aceptar la realidad. El esposo de Valentina era Don Mendoza. Lo que había hecho en ese crucero…

Un destello de culpabilidad cruzó los ojos de Carmen.

-No hice nada -dijo, pero sus palabras sonaban huecas, revelando más de lo que pretendían

ocultar.

Santiago echó una mirada a Thiago. Este último hizo una llamada y, con una frialdad implacable, pronunció simplemente «continúa». En cuestión de minutos, la línea en la pantalla comenzó a

descender abruptamente.

La madre de Carmen llamó en ese momento.

-Se acabó, todo se acabó. Nuestra familia está arruinada -dijo con desesperación-. Tu padre no pudo soportar el golpe, le dio un ataque al corazón y lo llevaron al hospital. Carmen, has matado a la familia Garcia -Su tono estaba lleno de reproche.

Carmen, atónita, se quedó pálida como si hubiera visto un fantasma. La firmeza que había

mostrado antes se desmoronó por completo. De repente, su mirada se tornó frenética al hombre

sentado en el sofá:

-Don Mendoza… Don Mendoza, yo diré, yo diré… Vi al señor Hamilton bebiendo solo y con

semblante sombrío debido a su disputa con Valentina, así que me acerqué a propósito para

provocar e incitar… Yo… yo…

Carmen estuvo a punto de revelar lo que había puesto en la bebida de Damián, pero se detuvo al

darse cuenta de algo. Don Mendoza se preocupaba tanto por Valentina que, si sabía lo que habia

hecho, jamás la perdonaria.

-Me equivoqué, me equivoqué…

Carmen luchaba, cayendo de la cama. El yeso se rompió al tocar el suelo, y el dolor en su pierna

era insoportable, pero tuvo que aguantar.

-Don Mendoza, por favor, perdona a la familia García, perdóname…

Santiago estaba rodeado de una ira palpable. ¿Perdonar? ¿Cómo podría perdonar a alguien que había lastimado a Valentina? Sin decir una palabra, salió de la habitación con pasos firmes.

de irse, lanzó una última mirada a Carmen

Coralia ya no

suerte.

En ese momento, lamentaba profundamente sus

Al recordarla, Carmen apretó los dientes, un odio profundo

a casa antes del amanecer. Lo primero que hizo fue ir a la habitación de Valentina para asegurarse de que estuviera durmiendo tranquilamente. Solo entonces pudo

esposo preparando el desayuno. Vestido con un elegante atuendo

vista.

furtivamente. Santiago, sintiendo su mirada, decidió no mencionarlo y simplemente la dejó observar, complacido en

-Esto es para ti.

entregándole un teléfono móvil justo antes de que ella saliera. Su teléfono se habia roto

adelantado.

qué le daba un teléfono? Valentina decidió

manera.

alzando el teléfono en su

a WhatsApp, le llegaron innumerables mensajes. Abrió casualmente el chat del grupo de sus compañeros

se ha declarado en

es posible? Ayer al mediodía, Grupo Garcia Inmobiliario acababa de publicar su informe. financiero. ¿Cómo pueden quebrar de la noche

¿qué está

el grupo mencionaba continuamente

un vistazo y guardó su teléfono, sin pensar mucho en ello. Hasta que,

-dijo Giselle, entrando apresuradamente en la

la

Valentina? ¡Necesito ver a Valentina…

era ronca, Valentina reconoció que era

-Que pase.

de los bocetos del traje que estaba diseñando para su abuelo. No fue hasta que Carmen entró en la oficina y llamó su atención con un suave << Valentina», que Valentina alzó la vista y se

un error, por favor,

demasiado afán, su cuerpo se inclino hacia adelante y terminó cayendo al suelo.

-¿Qué te ha pasado?

cabeza y el yeso en su pierna. Tan solo ayer Carmen se mostraba arrogante y de

–

tonta, cometi un error. Por favor, pidele a don Mendoza que tenga piedad de la

se detuviera un momento. Recordando las conversaciones en el grupo de la escuela, rápidamente entendió la situación: la familia Garcia estaba en bancarrota

ella?

con don Mendoza, no puedo ayudarte

pareció sorprendida, creyendo que Valentina se negaba

su desesperación creció.

don

-¡Valentina!

Carmen pudiera terminar su frase, una voz interrumpió. Valentina