Capítulo 180: El Anillo para Ella

Santiago observaba con ternura el rostro dormido de Valentina, sonriendo con cariño. Temiendo que ella rechazara el anillo estando despierta, aprovechó su sueño para deslizarlo

cuidadosamente en su dedo anular.

Cuando Valentina despertó, el sol apenas emergia del horizonte marino. La vista la dejó

asombrada. El tiempo parecia detenerse, y después de un largo momento, Valentina giró hacia su esposo. En la tenue luz, su apuesto perfil parecia fusionarse con la belleza del entorno. Su

corazón latia con fuerza.

Valentina, sintiéndose culpable al espiarlo, desvió la mirada. Pero incluso asi, su corazón seguía acelerado. De pronto, algo en su mano la sorprendió. Miró hacia abajo y reconoció el anillo en su

dedo.

-Esto… -Valentina abrió los ojos sorprendida.

Examinó el anillo repetidas veces. Era el que había diseñado para el concurso de joyería, pero ¿

no lo había comprado don Mendoza? Valentina miró a su esposo:

-Fuiste tú quien me lo puso.

Nadie más estaba alli; solo podía haber sido él.

Sin esperar respuesta, preguntó ansiosa:

-¿Cómo llegó aquí este anillo? ¿Qué relación tienes con don Mendoza?

-Mi relación con don Mendoza… -Santiago sostenía su mirada.

Quería decirle que él era don Mendoza. La miraba fijamente, buscando en sus ojos qué reacción

tendría al saber la verdad. Un miedo creciente se apoderó de él.

De pronto, Santiago sonrió con ironía.

-¿Qué relación crees tú que podría haber entre nosotros?

Valentina lo observaba, su mirada inquisitiva cambiando de expresión. Tras un momento, habló con lentitud:

-Ambos llevan el apellido Mendoza…

Santiago se quedó sin palabras.

Valentina continuó observándolo. Después de un rato, frunció el ceño, sentándose más erguida:

serán parientes,

el

si lo

ella, no queriendo perder ni un ápice de su reacción. Valentina primero se mostró confundida, luego pareció

lo miró dudosa:

no te lo daría así nomás.

millones de dólares por el par de

pagado esa

los anillos a alguien muy especial. ¿Cómo terminaron

confundida se sentía, frunciendo

viéndola asi,

él, -dijo Santiago, extendiendo su mano para alisar el ceño fruncido

Valentina.

¿Entonces cómo…?

emocionada, agarró su

robaste? ¿Cómo te atreves? Algo tan valioso… ¡don Mendoza podría cortarte la

Devuélvelo en cuanto puedas.

genuina, como si realmente temiera que don Mendoza

su preocupación o triste por

don Mendoza.

regresemos a

cinturón de seguridad, pero de repente, su mano fue atrapada por una

preocupada

-Simplemente me hace feliz.

si encantadora, pero en ese momento, parecia no poder contener su alegria. La leve

¿Qué habla para estar feliz? Volviendo en si, se dio cuenta de que

-dijo

de Valentina desapareció en un instante. Incluso pareció olvidar el rechazo de Valentina hacia Don Mendoza. ¿Qué importaba lo que hiciera Don Mendoza? ¡En

cuidaba de él!

no pudo evitar revolcar los

preocupe

descubre que algo falta y sabe que fuiste tú quien lo robó, podría enojarse y yo también

Corporación Mendoza, la presencia de Don Mendoza

Don Mendoza reestructuraba

despiadado…

su esposo a conducir rápidamente de regreso

voz de

Mendoza nunca te haría

Santiago era evidente. Al ver a Valentina fruncir el

este anillo. Puedes llevarlo

cortará la mano por

colocar el anillo

tiernos, su mirada

resonaban en la

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255