Capitulo 213: Rechazo

Valentina, siendo la protagonista, no tenia ni idea de lo que estaba pasando a sus espaldas. Pero habia quienes ya no podian mantenerse al margen. Lucia anticipó que esto sucedería, pero nunca imaginó que la designación llegaria tan rápido. Y la designación era nada menos que como directora de diseño de joyeria en el Grupo Valenzuela. Lucia habla hecho enormes esfuerzos para entrar en el Grupo Valenzuela, obteniendo finalmente el permiso de su abuelo, mientras que Valentina… en tan poco tiempo, parecía tener un talento natural para ganarse el favor de todos.

Lucia se sentia tan frustrada que estaba desesperada por desahogarse. Justo entonces, su asistente le trajo una noticia:

-Señorita Lucía, el dueño de Consorcio Industrial Mexa, Diego Harper, acaba de llegar al Gran Hotel de Coralia.

Diego Harper del Consorcio Industrial Mexa era precisamente la persona que Lucía estaba buscando, el dueño de aquel diamante rojo.

-Resérvalo… no, iré yo misma a buscarlo.

Dijo Lucía, tomando su bolso sin querer perder ni un segundo. Sabía que no podia influir en la decisión de su abuelo, pero buscaría otra manera de cortar el camino de ascenso de Valentina.

Mientras tanto, en la villa Lancaster, Aitana observaba cómo en Instagram todo era discusión y envidia hacia Valentina. Casi todos decian que Valentina era una mujer bendecida por el destino. con una suerte envidiable. La inmensa fortuna de la familia Valenzuela era algo que cualquiera desearía. Si ella fuera de la sangre de la familia Valengunto:

-¿Saber qué?

Santiago se quedó sin palabras. En todo el sector de la joyería, incluso en la alta sociedad de Guadalajara, todos hablaban de ella como el centro de la envidia y la curiosidad, y sin embargo,

ella no tenía ni idea de su nueva posición.

Santiago la observó mientras colocaba las flores que habia traido en un jarrón, la luz del sol

iluminando su figura. Aunque Valentina siempre habia demostrado ser astuta y vivaz, habia momentos en que parecía completamente ajena a su alrededor, lo cual lo fascinaba aún más.

En el momento en que Valentina se giró, se encontró con la mirada ardiente de su esposo. Desde aquella noche en que llegó al hospital con fiebre, parecia como si su cerebro se hubiera fundido, mirándola sin el menor intento de disimulo. Bajo esa mirada, su corazón siempre se aceleraba sin control. Ese hombre, con su rostro tan apuesto, ya era irresistible de por si. Y ahora, con esa forma tan descarada de observarla, era imposible no sentirse atraida.

Valentina no se atrevió a quedarse más tiempo en la habitación del hospital, temiendo que su esposo pudiera hacer algo que terminara siendo el chisme de las enfermeras. Al salir del hospital, la imagen de su esposo mirándola todavía revoloteaba en su mente. De repente, una llamada telefónica interrumpió sus pensamientos. Era Giselle… Valentina pensó que tal vez se trataba de un asunto urgente de la oficina y contestó la llamada apresuradamente, solo para ser

la voz emocionada

-Jefa. ¡felicidades…!

a Giselle, quien tenia el altavoz

de Grupo Valenzuela! Jela, te anuncio que eres

idolo antes, pero ahora te admiro aún

fruncia el ceño cada vez más. ¿Qué era eso de

Joyas ahora estará respaldada por el gran

-Jefa…

que tenian innumerables preguntas. Justo cuando

un momento! ¿Qué tiene que ver la directora

rápidamente, y por un momento solo hubo silencio al otro lado

silencio, Giselle preguntó con

-¿Todavía no lo sabes?

debería

de Grupo Valenzuela inicialmente causó sensación solo dentro de la industria, pero dado el estatus de Grupo Valenzuela, la noticia se extendió

sobre esta «Valentina desconocida. Y ella, la principal interesada, parecía

que revises Instagram…

Instagram y se encontró con 999 mensajes directos, navegando entre felicitaciones sinceras y comentarios sarcásticos

vio una entrada

#DirectoraDeDiseñoDeJoyeríaGrupoValenzuelaValentina#

le había dicho sobre darle la bienvenida a

Joyería, Valentina frunció el ceño y rápidamente llamó a Alonso. Alonso había estado esperando su llamada toda la mañana. Varias veces estuvo a punto

-¿Hermano, qué está pasando?

y hasta el

Alonso fingió ignorancia.

-¿A qué te refieres?

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