Capítulo 234: Su Mujer, no es tan Tonta

-Allá… -Valentina comenzó a hablar lentamente.

Lucia siguió la dirección que señalaba y vio un gran supermercado. Justo cuando Lucia estaba confundida, escuchó nuevamente la voz de Valentina:

-Si la señorita Lucia tiene sed, podria comprar algo de agua para beber. Yo no la acompañaré.

Después de decir esto, Valentina sonrió a Lucia y se giró para irse. Camino hacia el auto de su esposo al lado del camino, justo cuando él bajaba la ventana.

Valentina abrió la puerta, entró al auto en un movimiento fluido, se abrochó el cinturón de

seguridad y dijo:

-Vámonos.

Cuando su esposa habla, Santiago no pierde un momento.

El auto se alejó rápidamente, y Valentina, a través del espejo retrovisor, vio a la señorita Lucia

Valenzuela frente al edificio con una expresión sombría y muy descontenta, cruzando los brazos

y mirándola con enojo mientras se alejaban.

Santiago también vio a Lucia. Aunque la noticia de que don Raúl Valenzuela habia encontrado a

su nieta no se había hecho pública, Santiago ya habla recibido el mensaje ese día.

Valentina no habia ido a Joyeria Grupo Valenzuela hoy, y él sospechaba qué habia sucedido después de que don Raúl reconociera a su nieta.

Además, había recibido noticias de que varios socios comerciales habían pedido terminar su

colaboración con Starlight Joyas esa misma mañana.

Definitivamente, había mano de la familia Valenzuela en esto. Pensando en la expresión enojada

de Lucia, Santiago no pudo evitar sonreir con ironía.

Lucia Valenzuela pusiera esa cara? ¿No temes

pensar en la relación entre su

da pena?

soltó una risa baja, -No

de emociones

+15 BONOS

Además… ella ya me ha buscado problemas, incluso si me arrodillo para complacerla,

hecho de que

consideración de su parte.

miró asombrado. No esperaba que ella supiera todo lo que había pasado con Starlight Joyas

tan tonta. La admiración en los ojos de Santiago se

frente al Edificio Bailetti, el rostro de Lucia estaba

le daba

que comprara agua, era claramente un

charlataneria.

en el que Valentina se había ido era conducido

Santiago!

quien vino personalmente a

realmente se esforzaba

en esto, Lucía se llenó de celos, incapaz de aceptarlo, había venido con la intención de ver a Valentina en apuros, pero para su sorpresa, ella actuaba como si no tuviera

problema.

esta mañana la mitad del personal renunciara y los socios cancelaran sus contratos? ¿Habria buscado la

mente, Lucía sintió pánico. Si Valentina descubría que Santiago era en realidad don Mendoza, las cosas se complicarían aún más para ella. Por lo tanto, Lucia sabia que tenía que actuar rápido, especialmente ahora que recordaba el asunto del diamante. Sus ojos se llenaron de una determinación oscura. Sin querer perder ni un momento más, decidió seguir adelante con sus planes contra Aitana, no solo para

enfocarse en sus propios

-Valentina, ¡ya verás!

con una mirada feroz, antes de subirse rápidamente a su coche y dirigirse al taller, sin regresar a la casa de

Villa Valenzuela, Aitana vivia dias

de conocer a la madre adoptiva de Aitana, Alicia, y a su padre adoptivo, Marc. A Aitana no le entusiasmaba la idea de que don Raúl se encontrara con ellos,

soy tu nieta. Es muy

con mi padre. Me ha criado como si

se asuste o que no pueda aceptar que he encontrado

Aitana, su rostro lleno de preocupación. Don Raúl, conmovido por su

haber pensado en ello. Aitana, queriendo

ellos sobre esto,

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