Capitulo 289: Su Ira No Disminula

Bajo esa mirada inquisitiva, Lucia se encontró sin argumentos.

Cuando Alonso se acercó, Lucia decidió que era momento de retirarse, forzando una sonrisa y

alejandose. Valentina soltó un resoplido, liberando la tensión acumulada, y luego escuchó la risa baja

de un hombre detrás de ella. Al voltear, se encontró con Alonso, impecable en su traje, su mirada y su

sonrisa rebosantes de sinceridad.

-Lo siento, Alonso, no te avisé que vendría hoy.

Valentina se sentia un poco culpable, ya que Alonso no la habla invitado, probablemente para evitarle

problemas.

-Me preocupaba que vinieras y alguien te causara problemas. Hoy tengo muchas cosas que hacer temia no poder cuidarte.

Explico Alonso con urgencia. Observando cómo Lucia se alejaba con el rabo entre las piernas, Alonso se sintió un poco más tranquilo, pero la preocupación persistia tras el anuncio de don Raúl

-Valen, si no quieres venir a la empresa, está bien, no vengas. Me encargaré de lo de Aitana, -dijo, evidenciando su deseo de protegerla de cualquier malicia por parte de Aitana.

Valentina sintió un cálido consuelo. A pesar de sus lagunas de memoria, sus instintos y percepciones seguían intactos. Su afecto por Alonso era genuino, y él demostraba cuidarla sinceramente. Su antipatia hacia Aitana y Lucia no era infundada, y sus acciones confirmaban sus sospechas.

Mientras Valentina se perdía en sus pensamientos sobre don Raúl, su figura en la silla de ruedas se superponía con la del anciano en sus sueños.

-No te preocupes, me encargaré de esto.

la primera oportunidad para hablar directamente con don Raúl y renunciar al puesto de directora

de él con conversaciones animadas. Valentina, desplazada por la multitud, le

el cansancio del anciano y no queria molestarlo en su descanso. Asi, dejó el salón en busca de un

directora de diseño. Después de socializar un rato en el salón, regresó a

10

los objetos sobre su mesa. Afortunadamente, la alfombra amortiguó el ruido y no atrajo SOCIO INeseada. Sin

de haber preparado el testamento que me nombraba heredera, ¿por

anterior, y don Raúl, mientras quemaba ofrendas ara su hija, habia prometido no dejar que sufriera ninguna Injusticia, asegurando que todo lo destinado a su hija seria para ella. Pero al final,

diseto.

desfogarse, se sentó exhausta en la cama, todavia con el ceño fruncido. De repente, pareció recordar

video, don Raúl estaba sentado frente a su escritorio, absorto en sus pensamientos, con el

todo listo, ¿por qué no lo anunció? ¿Acaso ha

Pero, ¿qué podría hacer? Mordiéndose el labio en señal de preocupación, Aitana se levantó decidida a actuar. Sin embargo,

la invadió.

de vigilancia. En él, Federico entraba a la habitación tras ser llamado

que se parece más a la señorita, Valen

Federico, comprendiendo la pregunta, reflexionaba un momento antes de

compartir su opinión:

alegre. Cuando la señorita regresó a Guadalajara,

don Raúl antes de continuar:

de la señorita, mientras

se parece en

sentía como si a través de ella pudiera ver a su hija. Por otro lado, estaba

las pruebas

se cuestionaba, intentando convencerse de no darle más vueltas al asunto, especialmente sobre cómo Valentina conocía el diseño del tatuaje. Sin embargo, no lograba dejar de pensar en ello.

+15 BONUS

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255