Capítulo 238

Señor Zuñiga, venga!”

Mientras los estudiantes los observaban expectantes, Alejandro no podía enojarse con Virgilio en el acto.

De repente alguien grito: “Marta, baja rápido. ¡Queremos ver bailar al señor Zúñiga y a Catalina!“.

Con eso, los chicos empezaron a abuchear a Marta.

Querian que dejara a Catalina y a Alejandro solos en el escenario.

Pero considerando el carácter tierno y extrovertido que mantenia, Marta no tuvo más remedio que abandonar el escenario.

Marta sonrio secamente, “Supongo que a todos les interesa más ver bailar al señor Zuñiga que a mi. Bueno, entonces le dejo el escenario à él“.

Aunque ahora no podia avergonzar a Catalina, Marta estaba segura de que Catalina no siempre tendría tanta suerte.

Finalmente, el sistema de sonido empezó a reproducir música de baile de jazz.

Apenas comenzó la introducción de la música, tanto Catalina como Alejandro comenzaron a mover sus cuerpos.

A decir verdad, ambos sentian curiosidad por las habilidades de baile del otro.

El jazz era una danza apasionante, muy diferente del elegante ballet clásico y de la suave danza moderna. Fue agradable, vibrante y libre.

Mientras que

el estilo de improvisación del baile jazz había sido reemplazado por un estilo libre y ordenado, el baile de Alejandro y Catalina era más salvaje e inspirador.

En cuanto terminó el baile, ambos sudaron. En el baile se sintieron atraídos el uno por el otro y se integraron mutuamente como si sus almas se hubieran entrelazado.

Guau!”

“¡Guau!”

Los aplansos se prolongaron durante mucho tiempo,

“Eso fue asombroso!

“Perfecto!”

Un baile más!

era buena bailarina, y

Marta permaneció inexpresiva y silenciosa. Lo único que

realmente emocionado porque no esperaba que Catalina bailara tan bien y pensó que

estuviera en su corazón, aún mantenía una expresión tranquila en su rostro. Salió del escenario y susurró al

Mon, 22 Apr

Capitulo 238

se quedó

que Alejandro disfrutaba el baile

pensar que quizá podría tomarse unas largas vacaciones o simplemente dejarlo. De

ya habia

cuentas con él, puede que no sea tan

campamento de Verano se prolongó hasta las once

mañana siguiente, cada uno de los instructores dirige los equipos para sus actuaciones finales, con

la tribuna de revisión y el director y el subdirector de la Universidad Politécnica sentados a

de los tres equipos,

almuerzo, los estudiantes se organizaron para abandonar la base y regresar al

con rostro tímido

a saber su nombre. Juró que aceptaría a cualquiera que se sintiera atraído

Alv

ver a Marta caminar hacia él, Alejandro frunció el ceño y

Quizás solo vino

indefenso. Pensó: ‘No puedo dejarla ir. IEs

tengo algo que decirle“.

esto, Marta miró a Virgilio y Genaro

Alejandro

los dos instructores… Marta

compañeros y amigos. Sólo di lo que

pero pensando que los dos instructores podrían ser sus testigos si Alejandro aceptaba su confesión, no insistió en dejarlos ir

un gran nombre y Alejandro,

alta: “Señor Zúñiga, estoy enamorada

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255