CCapítulo 0028

UUna voz débil y mimosa llegó desde el otro lado del video, y un niño ccon la misma cara que Oscar y con el rostro pálido estaba acostado. eren la cama del hospital, llamando suavemente a Silvia.

ElEl corazón de Silvia se ablandó ante esta tierna imagen.

Juan, te amo.

Juan frunció el ceño con gran resentimiento: -Mamá, anoche no me

alamaste para decirme las buenas noches.

Comparado con su hermano mayor, Oscar, quien era cariñoso y afetento, Juan era un niño normal que amaba mimarse y que carecía poor completo de seguridad, al menos eso pensaba Silvia.

-Edoisiento, mamá lo olvidó, te amo, Juan, no te enojes -se disculpó SiSilvia.

Dacado que luan siempre había tenido una salud muy delicada desde perecendio yesta vez fue diagnosticado con leucemia, Silvia estaba especialmente preocupada por él.

Juara hiziz ograndes pticheros: -Te perdono esta vez. No ha procoma vez.z.deacuerdo?

Alver alpernerio haciendo pucheros y mimando, Silvia se sintió aliviadalderoppante, afirmando repetidamente.

kalalalaly vleidenmano mayor? le preguntó Silvia.

ibas

Juan ringio e maramicionstola escuchar la pregunta: Si sabía que ib

a produntariek a elidio nao to liabria linmado.

ddiorac astelubico realmente tenia un aire melancólico.

+25 BONUS

no lo preguntará más, ya es tarde, así que asegúrate

el teléfono y la sonrisa desapareció por completo del rostro de Juan, mirando

frente al ordenador portátil.

ha vuelto

cerró inmediatamente el portátil al

que regresar a

-Hmm.

Si no fuera por razones de salud, también querría regresar y

no sabía los planes de los dos pequeños.

de bañarse, se acostó abrazando dos conejitos de peluche. Quizás debido a la cama desconocida, o tal vez debido al encuentro

Silvia

se despertó, miró la hora y eran las cinco y diez de la

cuenta de que tenía un mensaje de texto sin leer. Era de uno

que regresó ayer, noté que un coche también nos siguió y aún no

mensaje a las tres de la madrugada.

respondió: [¿Todavía

+25 BONUS

Eduardo: [Sí].

sabía que eran

amablemente a Eduardo que no se preocupara. De todos modos, iba a acercarse a Julio, así que era mejor que

desayunar, Silvia salió y le pidió al

del presidente del grupo Ferrer. Julio sostenía el cheque, perdido en

pensamientos.

¡Ocho millones!

últimos cuatro años habían sido

ella.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255