Despidiéndose de mi amor

Capítulo 0099

Silvia se quedó atónita. Antes de que pudiera reaccionar, Julio sel sentó nuevamente en el sofá y la miró fijamente.

-No me siento muy bien, quédate y cuidame.

-Si cuido de ti, ¿estarás dispuesto a perdonar a mi amiga?

Julio emitió un «hmm…» con una voz muy ronca y magnética.

-Bien-lo aceptó Silvia con agrado. De todos modos, necesitaba acercarse a Julio, asi que eso encajaba muy bien con sus planes.

Él se recostó en el sofá, con un leve dolor en el estómago. Desde la noche anterior, cuando viajó al extranjero, hasta ahora, no había comido nada en lo absoluto.

-Señorita Orellana, tengo hambre.

-Te pido comida para a domicilio-sugirió Silvia, sacando su

teléfono.

Cuando estaba a punto de hacer el pedido, Julio frunció al instante el ceño y la detuvo: -Quiero comer lo que tú cocinas.

-Si cocino, al menos tendrás que esperar dos horas -explicó Silvia.

-Puedo tranquilamente esperar.

Con sus ojos profundos clavados en el rostro de Silvia, Julio no los apartó ni un solo momento. Ella se sintió muy incómoda bajo esa

mirada.

-Voy a cocinar ahora mismo.

Julio observó la grácil figura de Silvia alejándose delicadamente, su nuez de Adán se movió ligeramente.

+25 DONUS

en absoluto de comida. Silvia no sabía cómo había asstatto viviendo Julio desde su partida. Sin opciones, decidió

la sala de estar, con los ats iteramente cerrados, escuchando los sonidos ocupados que veenandellaccocina. Todo parecía volver justo a los primeros

un poco, Julio encendió su teléfono. El responsauti del departamento legalle

leyó con gran calma muy atento as opiniones sobre ella y

yen cuanto assuvida personal, Julio no le prestaba ninguna.

sidebladdeja que Natalia continuara

sabia que Julitoyabhabia liberado a Viviana. Le había preparatio sus.comitasffavoritas, presentó una sucesión de platos en la mesa y

-A comer.

fragantes dispuestos.emlinusa contomo se

me ayudabas a quitar las espinas de pescado comemalu,amitamariz

+26 BONUS

apagada.saada.

esas cosas. Despuesasen dessentarsepitu Capítulo

comer sin mes preansbulosanbulos.

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¿El señor Ferrer no pensaría queria que telesu

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