Despidiéndose de mi amor

Capítulo 0136

Por la tarde, Viviana se apresuró a llegar después de enterarse de que Silvia estaba hospitalizada. Julio no estaba en ese momento.

Ella miró a Silvia cubierta de manchas rojas, sintiéndose

extremadamente afligida.

-¿Por qué eres en verdad tan tonta? ¿Cómo puedes comer algo que sabes que no puedes comer? -le dijo Viviana.

Silvia la consoló con tristeza:

-No te preocupes, me hice chequeos con anterioridad, la alergia no es tan grave, no me va a matar.

hablando tonterías! ¡Sé que la alergia puede ser mortal si es

Si vuelves a hacer esto, yo…

wana pensó por un breve momento, sin saber muy bien cómo amenazar a Silvia. Finalmente, solo pudo decir:

-Voy a hacerme alérgica también.

Silvia no pudo evitar sonreír tontamente.

síntomas muy evidentes, realmente no amenaza mi vida. Ahora tengo a Juan y

Viviana estaba confundida:

te haces sufrir a ti misma?

sospecha de mí, y me odia. No sé cómo hacer que se relaje conmigo. Cada vez que llegamos al límite, él en ese preciso momento siempre se

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en realidad estando a su lado. Por eso, ayer cuando escuché a Julio decir

muy bien que sus artimañas nunca fueron rival para. Julio. En lugar de eso, se disfrazaría como antes, la única

entendió

sufriendo

que Oscar se entere de lo que pasó hoy, se preocuparía demasiado -le

no te preocupes.

se fuera. Pero al salir, se encontró cara a

contraria.

faciales eran profundos y afilados, irradiaba una cierta elegancia innegable.

Julio en las noticias, pero solo al verlo en persona se dio cuenta, porque Oscar era tan guapo. El hombre podía ser excelente, pero lamentablemente tenía

Ferrer, es posible que no me reconozcas, soy amiga de Silvia. Quiero pedirte un gran favor -le dijo Viviana

muy amable con Silvia. Ella no te debe nadà en lo

no reconoció a Viviana, pero cuando anteriormente

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investigó a ella, así que recordaba