Despidiéndose de mi amor

Capítulo 0140

Julio levantó instintivamente la cabeza para mirar a Silvia.

-¿Por qué vino?

Silvia extendió el cheque en blanco que Nadia le había dado y lo entregó frente a Julio.

-Para darme este cheque, quería echarme de aquí.

Julio miró detenidamente el cheque:

-¿Lo aceptaste?

Con solo escribir un número en el cheque, podría pagarle de

to lo que le debía. Silvia nego:

ya que hemos firmado un acuerdo, no tomaré este dinero.

Si se fuera en este momento, ¿cómo podría concebir su tercer hijo? ¿ Cómo podría salvar a Juan?

Silvia le entregó el cheque cerca de su mano:

-Mira, te lo devuelvo.

Julio lo tomó, solo lo miró de reojo y lo arrojó al basurero, luego volvió a centrar su mirada en el rostro hinchado por la alergia de ella, con ojos profundos.

-Tienes razón en tu elección. Incluso si escribieras un número en

en realidad no

ella pudiera tener de

Silvia apretó con rabia un poco

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se levantó y se acercó con delicadeza a ella. Sin que ella pudiera reaccionar, sus dedos cayeron directamente sobre el cuello lleno de

de él, tan frío y luego tan cálido, incomodaba muchísimo a

la puse.

para el atractivo hombre, justo cuando Julio iba a

podría ser en ese inoportuno momento? La extraña atmósfera en la

abrir la puerta.

ella se dirigió rápidamente hacia la puerta y

de verano, Natalia estaba parada justo en la puerta, con un

totalmente desgarradora.

ojos cambiaron ligeramente, luego le

-¿Está Julio?

no era de extrañar que hubiera ganado el afecto tanto

cuando se torneo, Julio ya

lo vio, sintió un fuerte pinchazo en la nariz y las

-Julio.

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entender por qué realmente

ese momento.

se acercó directo a Julio, con grandes lágrimas deslizándose por sus mejillas:

que te fuiste, él

brazo, que

llevarme con él, pero me negué, así que me agarró a la fuerza y amenazó con saltar

_miedo!