Capítulo 0146

En la villa Oasis.

Cuando Silvia regresó, Julio aún no se había ido a descansar. Vestia una pijama oscura, sentado cómodamente en el sofá, con una

mirada sombría fija en ella.

-¿Te divertiste hoy?

-Más o menos -respondió Silvia.

Julio se puso de pie, con su imponente figura bloqueando gran parte de la luz frente a ella.

-Escuché muy bien a Natalia diciendo que planeas venderme por

cien mil millones.

Silvia se atragantó en ese momento. Ese tipo sabía claramente lo

ue había dicho, ¿por qué se lo preguntaba de nuevo?

-No lo hice.

-¿Ah sí? -Julio se inclinó directo hacia ella.

Silvia retrocedió involuntariamente.

Natalia y yo no nos llevamos bien. ¿Cómo podría pedirle cien mil millones por mí? Además, cuando tu madre me dio el cheque anteriormente, ni siquiera lo acepté. ¿Por qué

no la habría llevado a esa situación tan crítica de hoy. La única posibilidad

confrontarla.

más? -Silvia ya estaba

+25 BONUS

ligeramente. Solo de pensar en el

vas preparando el

esperaba que él empezara a pedirle dinero tan

no lo tengo está listo.

aceptas mi propuesta? -Su respiración era bastante

casados. Si cumples con tus deberes de esposa, entonces no necesitas devolverme el

de esposa. Como adulta, Silvia no podía ignorar el marcado significado detrás de sus palabras. Su rostro ardía como el fuego embriagador, pero antes de que pudiera responder, la mano ardiente de Julio cayó directo sobre

billón por

era? Recordó la primera vez, ando él la forzó ignorando por completo todas sus protestas. Silvia lo

nada

demasiado y subió las escaleras rápidamente, volvió a su habitación de

Se dio cuenta de que, entre las mujeres, Silvia era la que más amaba enojarse, se enojaba fácilmente por cualquier cosa y se atrevía a mirarlo con mala cara. ¿Qué

+25 BONUS

a mirarlo de esa manera?

más hermosas e inteligentes de allí fueran a presentarse de inmediato, para que él pudiera elegir. Julio se sentó en el lugar principal, mirando fila tras fila de mujeres diferentes, pero sin ningún

-Señor Ferrer.

tratando de complacerlo. Julio la miró fríamente, pero en su mente solo veía la

¡Vete!

agachada. Julio se quedó solo aquí. En ese momento, Marina entró sigilosamente

por

por completo de heridas, mirándolo con miedo, y no pudo evitar sorprenderse.

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255