Capítulo 0205

La respiración de Silvia se volvió difícil. Tan solo el pensamiento de que anoche, Julio podría haber besado a Natalia también, le produjo una fuerte sensación de náuseas. Apoyada contra la fría pared, extendió la mano y lo empujó con fuerza.

Julio sintió como si le hubieran arañado el corazón, le quitó el abrigo sin rodeos.

-No…

Silvia sabía muy bien lo que a negarse.

él quería y se a

Pensando que ella estaba siendo tímida, Julio no se detuvo y comenzó a quitarle suavemente la

ropa.

Silvia se sintió impotente, con lágrimas brotando mordió.

en sus ojos. En un acto de desespero, ella lo

El hombre gruñó y se detuvo, mirándola muy incrédulo.

-¿Qué estás haciendo?

¡Déjame ir!

Sus ojos estaban ligeramente enrojecidos.

acarició la cara.

-No lo haré.

palabra y seguía besándola apasionadamente. En su mente, no pudo evitar pensar en cómo Julio podría haber estado con Natalia anoche también, así que agarró los hombros de él y apretó sus

dolor alguno en lo absoluto.

¡Julio, déjame ir!

Por alguna razón, esos últimos días, mientras más se resistía Silvia y más se volvía

temperatura en la

solo podía soportarlo pasivamente.

hubo un suave golpe en la puerta. Julio se detuvo, con una

  1. 13.

-¿Quién es?

THE BONUS

sonidos desde adentro, su rostro. estaba totalmente

verte -dijo,

Entendido.

sin fuerzas en sus brazos, la envolvió con la ropa y la colocó con delicadeza a

-Descansa bien.

años en el extranjero,

acomodó un poco bajo las mantas, con el rostro pálido.

-Humm….

claramente las marcas

Se acercó a ella y pudo mordiscos en su hombro y espalda. Parecía como si realmente no sintiera dolor. Su

¿no deberías mostrar algún gesto? -le preguntó, aprendido

Util.do una táctica

que había

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