Destinada a los gemelos alfas

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Dixon, atareado por lo que estaba ocurriendo y por el denso aroma que ahora inundaba ala habitación se sintió realmente mareado, y con una dolorosa erección en sus pantalones que no parecía tener intenciones de ceder. Aun así, no podía apartar la mirada de lo que ocurría delante de él, de cómo su loba estaba siendo besada por su hermano, apretada entre sus brazos, como estaba siendo tocada… eso fue más de lo que podia soportar. Se levantó y camino hacia ellos, agar ró el cabello de la nuca de Clara y tiro de su cabello hacia atrás logrando despegar la boca de ella de la de su hermano ganando un gruñido por parte de este, más no le importo. Él puso la suya sobre la de su pareja devotando sus labios de forma tan evidente que el sonido húmedo llenó la habitación y los ojos de Ethan se llenaron de la imagen.

Mas él no se quedó quiero siendo solo un espectador. A pesar de que su hermano besaba

profundamente a la loba las miradas retadoras de ambos se encontraban y chocaban de forma feroz, como compitiendo quien era mejor. Por lo que Ethan no tenía intenciones de perder contra él y menos de delante de la loba, loba a la que lamió su cuello completamente a su merced dada la forma en que su hermano la tenia agarrada. Podía sentir la vena palpitando a un costado y como se movía debajo de la piel.

Ethan se relamió los labios, así como los largos colmillos y raspó la garganta de ella ganando un gemido aun cuando la boca de esta estaba cubierta. La sintió temblar en sus brazos agarrada en férreo abrazo. No tenía intenciones de soltarla.

Su boca se desplazó desde la mandíbula por su cuello y un poco más abajo teniendo que inclinarse. La tela gruesa le bloqueaba el camino impidiéndole llegar a donde realmente quería. Gruñó inconforme y abrió la boca con intenciones de romperla cuando ella se sacudió incluso rompiendo el beso y comenzando a jadear. Aun así, los machos no se detuvieron sumidos en la excitación tanto de retarse como de tenerla entre ellos. Ethan no dejó que ella tomara un respiro antes de volver a apoderarse de sus labios y esta vez fue Dixon el que se apoderó del cuello de ella dejando una marca de beso profunda y oscura a un costado con algunas marcas de puntos proveniente de sus colmillos.

sus glúteos dada la altura de ella, aun

eso hacía que su pecho se apretara. Si ellos no llegaban a buenos términos ella era la que pagaba y pagaría las consecuencias. El lazo entre ellos era de tres, ella en el medio, así que, si las otras dos partes luchaban entre si de esa forma, corría peligro. Debia encontrar la forma de hacer que

labio de forma suerte hasta que este se apartó a un lado por el dolor, y ella bajó su mano y enterró sus garras en el muslo del Dixon Ante la pequeña pero sorpresiva muestra de dolor los dos lobos

Clara para escabullirse entre ellos

para mirarla acusadoramente Clara no retrocedió al notar que ellos estaban molestos por lo que acababa de ocurrir, pero no se pondría a llorar como su otra parte ni formaría una escena. Lo que hizo fue clarear sus ojos lo más que pudo sintiendo a su otra parte removerse y se ayudó de su cabello para que ellos no notaran su verdadero cambio. Ellos estaban más enfocados en otros asuntos, así que podía engañarlos más fácilmente. -Clara ven aqui- demandó Dixon con una marcada erección en sus pantalones. – Ven acá Clara- su hermano no se

cuello sonara, hasta sus labios palpitaran. La parte de

son más gentiles conmigo, soy una hembra, no una bestia- ella se quejó y tanto su respuesta como su tono dejó a los dos lobos aturdidos nuevamente. Ambos se miraron,

la cama, sus piernas estaban

entre ustedes, duelen cuando lo