Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 37

¿Qué significaba eso? ¿Sospechaba que le puse los cuernos antes de divorciarnos? Definitivamente era ese tipo de persona.

Me daba pereza explicarle, así que simplemente dije con indiferencia: “Un buen amigo”.

“¿Qué amigo?”

“Isaac.”

Sonrio levemente, diciendo suavemente: “Los muertos no escarban hasta el fondo”.

Si él quería ser un ex que ya murió, que asi fuera completamente.

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Isaac casi se rie por la ira, su lengua tocó su mejilla, y soltó una risa fría tras otra diciendo: “Está bien”.

Al llegar al cementerio, bajé del auto y caminé directamente por las escalinatas montaña arriba. Viendo que él no me seguía, tuve que volver a mirar. Al darme la vuelta, lo vi con un canasto que no supe cuándo había preparado, lleno de crisantemos blancos y amarillos, y no pude evitar sorprenderme.

los labios y

debería

seguirme, caminamos juntos

padres.

Eso

de armonia, si mis padres lo supieran,

tantos años, en realidad no pensaba en ellos tan a menudo.

y reservado, en ese

que vengo con

para decir al final: “Antes

seguían, las dijo tan bajo que no pude oírlas. Bueno, no importaba, no

“Papá, mamá…”

lágrimas fluyeron más fuerte, y muchas palabras al final solo se convirtieron en un “Los extraño tanto”.

de una familia. Desde que se fueron, no había tenido un verdadero hogar. Al casarme con Isaac, pensé que finalmente tendría uno, pero resultó ser una ilusión. Segui secando las lágrimas de mi rostro, triste pero forzando una sonrisa mientras les decia: “Papa, mamá, ¡voy a tener un bebé, ya tengo dos meses! En unos meses más nacerá, no sé si será niño o niña, pero sea lo que sea, ustedes estarán muy

papá, mamá, finalmente

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