Capítulo 68

Pero claramente estábamos a punto de divorciarnos. Intenté empujarlo sin conseguir hacerlo con fuerza, desesperada hasta las lágrimas mientras le decía: “No, Isaac, ¡no quiero!”

“No llores… ¿de verdad no quieres?” Su nuez de Adán se movia, sus ojos estaban rojos de deseo, mirándome intensamente y se notaba que estaba tratando de contenerse.

“Mm…”

“Está bien.”

Cerró sus ojos, una vena en su frente se hizo visible, respiraba pesadamente, pero aún así me soltó lentamente.

Apreté la palma de mi mano y le dije: “Entonces, tú…”

“Cloe.”

De repente abrió los ojos, su deseo no había disminuido ni un poco, sino que se había intensificado. Me abrazó, pegando sus labios cerca de mi oreja y pregutándome: “¿Me ayudas, por favor?”

Tal vez mi mente estaba un poco nublada, pero pude escuchar un ruego en sus palabras.

Mi corazón tembló y le dije: “¿Cómo te ayudo?”

se convirtió en un si. Se inclinó, pasando sus manos bajo mis rodillas y levantándome. Colgada en el aire, instintivamente

dormitorio y se sentó, mientras mis piernas aún rodeaban su cintura.

la mirada hacia sus pantalones mojados con deseo y con su voz

atónita por un momento, siguiendo su

sentía extremadamente avergonzada, pero vi placer en sus ojos y de repente me molesté preguntándole:

y secas tomaron mis muñecas, acariciandolas suavemente. Al segundo siguiente, escuché el sonido crujiente de una hebilla de cinturón… Todo n cuerpo se estremeció, y él llevó mi mano a una

oscura y ronca mientras

mi rostro ardiendo. Después de tres años de matrimonio, habíamo tenido vida intima. Pero aunque habíamos usado muchas posturas, los métodos eran normales. Esa era la primera vez. Lo que había en la palma de mi mano casi me quema entera,

decirlo: “Si… si no te ayudo,

hacia mi y me dijo en voz ronca: “No lo sé.”

estaba a punto de decir que mejor lo dejáramos así, él dijo: “César dijo que tal vez podría morir.”

1/2

de repente me desperté! Al abrir los ojos, me encontré con la mirada tierna de Isaac. No era como los tres años que compartimos la cama, esa ternura era demasiado superficial. Pero en ese momento, tampoco me atrevía a creerlo.

todo, sabía muy bien cuan bueno

voz baja: “¿Dormiste

“Mm.”

en mi brazo me hizo jadear. Habia pasado tanto tiempo. Ni

cómo hacerlo y simplemente me movia de un lado a otro. Y al

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255