Capítulo 239

Su auto, al igual que su personalidad, era un Pagani llamativo. Cuando llegamos a la puerta del hotel, los ojos del botones brillaron, ese brillo era el mismo que Leticia había visto en mi cuenta bancaria cuando apareció ese dinero extra. Camilo, que aún mantenía cierto aire de caballerosidad, le lanzó las Ilaves al botones y luego me abrió la puerta del auto personalmente, aunque su comentario fue tan sarcástico como siempre: “Despacio, si te caes no pasa nada, pero el vestido es caro.”

Ese vestido, lo había reconocido en casa como un diseño exclusivo de una marca famosa. Muchas celebridades ni siquiera podían conseguirlo en préstamo. Aunque sus palabras no eran las más agradables, decía la verdad, la empresa estaba en plena preparación y necesitábamos el dinero para todo, ya no podía permitirme el lujo de pagar por otro vestido.

Con cuidado, levanté el dobladillo para evitar pisarlo con mis tacones: “Está bien, lo tengo en cuenta.”

Él se quedó sorprendido por un momento: “¿Cómo es que eres tan obediente?”

A lo que contesté: “Simplemente soy pobre.”

Él me hizo una pregunta indiscreta: “¿El presidente Montes no te da dinero para gastar?”

“No es eso.” Contuve un suspiro: “Él siempre ha sido generoso conmigo en cuanto al dinero.”

Pero no tanto en cuanto a sus sentimientos. Y en ese momento que estaba en el lugar de su exesposa, su generosidad ya no significaba nada para mí.

dijo más, y me

la casa de la familia Guzmán, tampoco llevabas acompañante, ¿por qué

manera casual: “En la familia Guzmán nadie me

casarme.”

ese día era muy cercana a la familia Galindo. Pronto descubrí

cumpleaños de

mismo día de cumpleaños. Era una coincidencia, pero había una gran diferencia entre las personas. Esa gran celebración, que había reservado todo un piso de un hotel de seis estrellas y donde todos los invitados eran ricos o influyentes, la hacía a ella la protagonista, y a mí, simplemente un adorno

de fiestas, las luces brillaban intensamente y la élite social se movía entre nosotros, aún más caras nuevas que en la cena de

todos habían ido especialmente desde Villa del Mar, lo que demostraba cuánto respetaban a la familia Monroy.

eran especialmente cercanos a él: “Camilo, ya decía yo dónde te habías

vienes a divertirte y ni siquiera nos avisas. Si no fuera por el cumpleaños de la pequeña Abril, hubiera pensado que te habías

Camilo respondió con una sonrisa y una broma, pero con una

1/0

12:14

Capitulo 239

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255