Capítulo 251

Capítulo 251

“Él es el exmarido de Andrea.”

Isaac captó mi intención y explicó en voz baja: “Esta vez, es hora de que aprenda la lección.”

Al oír eso, lo entendí todo. Antes, debido a que a Ricardo no le gustaba, Andrea solo pudo regresar sola a Jardín de la Aurora para asistir a la cena familiar ya que era una sinvergüenza, esa era la razón por la que tampoco había visto a su exmarido.

En ese momento, al tratarla con su propia medicina, aunque armara un escándalo, la gente solo pensaría que estaban celebrando su separación con fuegos artificiales.

Personalmente, no soy de las que le hace daño a nadie a menos que me lo hagan, pero ella parecía querer verme muerta, y yo no iba a ser blanda.

Isaac notó que estaba distraída y me frotó la cabeza preguntándome con preocupación: “¿Te has lastimado?”

Sacudí la cabeza: “No.”

Pensando en lo que había sucedido en la habitación, seguía teniendo algo de miedo, y mis manos seguían temblando ligeramente.

La mirada de Isaac era profunda, y sorprendentemente, pude ver compasión en ella. Con toda la paciencia del mundo, me abrazó y acarició mi espalda, consolándome suavemente: “Ya pasó, cariño, estoy aquí.”

Después de un buen rato, finalmente me calmé y recuperé un poco de fuerza, moviéndome hacia un asiento cercano.

creer que realmente

dijera esa acusación inversa, él volvería a dudar

el ceño y le preguntó: “¿Cuándo he dudado de

“Con David.”

Dijo fríamente y luego ordenó

intención de irse, sino que- subió las escaleras

ceño y luego dije: “Isaac, esta es mi

“Te ves pálida.”

“Me quedaré aquí hasta que te sientas mejor, ¿está

y no rechacé nada más, yendo directamente a la habitación a ducharme. Debajo de la ducha, las imágenes del hotel pasaron una y otra vez por mi mente, hasta que finalmente, sacudí la cabeza con fuerza, volviendo a la realidad.

un rato, se escuchó una voz

y abrí la puerta del baño: “¿Qué pasa?”

1/2

00.57

Capítulo 251

voz de Isaac era suave: “Me preocupaba que algo te hubiera pasado.”

bien.” Tomé el secador de pelo y comencé a

habían dado antes, sumado a haberme duchado recientemente, incluso sostener el secador

mano grande se posó sobre mi cabeza, tomando el secador de mi mano y

del espejo, la gentileza del hombre detrás de mí llegó hasta el fondo de mis ojos y su voz se elevó ligeramente: “¿Así

nunca había sucedido. Los largos dedos del hombre pasaban una y otra vez sobre mi cuero cabelludo, sin

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255