Diario de una Esposa Traicionada

Capitulo 268

“¿Cómo lo sabes?” Después de preguntar, me senti un poco tonta.

Con la relación que tenía con Abril, era obvio que él lo sabria X

Al ver que no tenia intención de aceptar el vestido de vuelta, se lo extendi nuevamente, y entonces escuché cómo decía con una sonrisa burlona: “Señora Montes, me subestimas demasiado, ¿qué clase de persona crees que soy para devolver un simple vestido después de habértelo regalado?”

“¿Regalo?” Me sorprendi un poco. Ese vestido no era barato y costaba una cifra de siete digitos.

Camilo cruzó los brazos, evitando completamente mi intento de devolverlo, y dijo con desenfado: “¿Qué más sino? ¿Esperabas que te dejara ser mi acompañante sin más??

“Esti bien T

Me di cuenta de que no habla forma de devolverlo, asi que decidi aceptarlo con agrado. Para una familia como la suya, esa cantidad de dinero realmente no significaba nada, por la que insistir más seria pretencioso.

Sonrei levemente diciéndole: “Entonces, gracias. D

“Si realmente quieres agradecerme, ayúdame con un favor.”

Mi rechazo salió espontáneamente.

complacida y me preguntó “¿En qué estás pensando? Este domingo por la mañana ve a la Universidad de Puerto

“¿Chico o

oir eso, de repente lo

trataba de un hijo ilegitimo. Pero dada su edad, no podría tener un

involuntariamente hacia un par de zapatillas de mujer debajo del

de todo, mi principal tarea reciente era negociar la cooperación con Ventana del Mundo. Una vez que el dinero llegara, podríamos realmente empezar a trabajar en otros proyectos. El fin de semana probablemente estaría libre, así que encontrar

sonó. Al abrir, Isaac entro, vestido con un traje

desayuno de una caja térmica y a

hizo el chef de la mansión.?

y me presionó para sentarme: “Come mientras está caliente, Marlo dijo que esto es

aclararle: “Isaac, parece que no has entendido mi punto. Aún vamos a

pareja en proceso de divorcio no necesitaba hacer esas cosas

entendido mi

detrás de mi cabeza para que pudiera comer la sopa más cómodamente, con una voz profunda: “Ya te

Parecía muy segu

de que, si continuaba de esa manera, eventualmente sucumbiria a sus esfuerzos.