Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 300

Me aleje, sin escuchar claramente.

Pero la frase “pájaros desafortunados” resonó en mis pidos de manera nitida. Como una solterona sin remedio, ese término no tenia nada que ver conmigo. La mansión de la familia Monroy era demasiado grande, y tal como Fabiola lo había dicho, terminé pidiendo indicaciones a un sirviente para encontrar el

comedor.

“¿Usted debe ser la señorita Coral de quien la abuela no ha parado de hablar esta mañana, verdad?””

El mayordomo estaba justo allí y al verme acercarme, con gran atención, inmediatamente ordenó que llevaran otro desayuno para mí. Le sonrei levemente, agradecida, y comencé a desayunar en calma. Solo entonces el mayordomo se retiró.

Mientras comía, de repente todo se tornó oscuro a mi lado y al siguiente segundo, la persona no pudo contenerse y expresó su disgusto: “Cloé, te advierto, imantente alejada de mi familia! No me importa qué estés planeando, pero deja de intentar ganarte el favor de mi abuela para acercarte a la familia Monroy y aprovecharte para seducir a Isaac de nuevo,”

“¿Que planes pueda tener?” Dije sin parar de tomar mijsopa de calabaza,

Abril bufo molestamente: “¿Qué otro plan podrías tener? No es más que porque no puedes superar el divorcio con Isaac, por eso intentas acercarte a mi abuela y a la familia Monroy, para encontrar la oportunidad de seducir a Isaac otra vez…

“Abril, tú y yo no somos iguales.”

Dejé la cuchara, frunciendo ligeramente el ceño y diciendole: “Porque yo, aún tengo algo de dignidad.” Ser fiel estaba bien, estar profundamente enamorada también, pero recurrir a medios deshonrosos o açosar sin descanso, eso era demasiado vergonzoso.

“¡Cloé!”

Abril

su rostro se lluminó con

dia, fuiste tú

?¿De qué hablas?”

sabía y

Camilo cubrió tus

que fuiste tú, porque las heridas en mi

al respecto?” Ya

ser altanera, seguramente me haria

mis

porque Isaac al ver m heridas se preocupó tanto que quería acabarte ahi mismo,

arrastrá hacia el tráfico y tuve un aborto por el accidente, él pudo culparme con toda justicia y abofetearme. Mucho más en aquel momento, que yo habia buscado venganza contra Abril a propósito. Por supuesto que el defenderla a

me levanté lentamente diciendo: “¿En serio? Eso es bueno, el

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Andrea lo era y para Abril