Capítulo 315

Mientras lo invitaba a pasar, cambiándome los zapatos, no pude evitar preguntar: “¿Es sobre… origen, has encontrado algo?”

mi

Él se quedó sorprendido por un instante, pero pronto soltó una risa suave: “¿Cómo adivinaste tan rápido?”

“¿Qué hay?” Estaba ansiosa por saber.

Aunque mis padres habían fallecido hacía años, para mi era muy importante hija.

ite saber si realmente e

era su

Se sentó en el sofá, me

e entregó unos documentos y dio resignado: “Resulta que Gonzalo estaba hablando sin saber, deja de pensar en eso. Tus padres en el cielo también se sentirian tristes.”

Al oir sus palabras, mi corazón se alivió y comencé a revisar los documentos. Mi cer

certificado de nacimiento, registros médicos desde mi infancia, tipo de sangre, fecha de nacimiento…. Todo coincidia. Cuanto más miraba, más tranquila me sentia. No habja duda, yo era la hija de mis padres y su amor por mi nunca fue una farsa.

“David, igracias!”

nevera, puedo prepararte

agradeci con sinceridad: “¿Ya comiste? Todavia hay comida en

comi, tuve una cena de trabajo y por eso llegué tarde, siento haber venido

dijo: “Pero, ¿no te das cuenta de que

No entendi

sonrisa y me pregunto: “¿No acordamos que no

Parece que

con sus ojos color ámbar diciendo: “No tienes que disculparte, solo tómate con calma. No importa si somos amigos o algo más, ho quiero que

“Está bien.”

Le prometi

could la vista

mirada indulgente me

y solo

Me levanté de

diciéndole:

estás con Camilo,

la entrada,

y pregunté:

“Siento que actúas diferente cuando

“No creo…”

le

de principito Gaindo debian ser innumerables, y yo era consciente de mi

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