Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 349

Yo traté de consolarla diciéndole: “Quizás es un poco introvertida. Con el tiempo, después de convivir más, probablemente mejore.”

“Siempre siento que algo no está bien.”

La matriarca expresó su pesar: “Recuerdo que de pequeña, esa niña tenía un espíritu tan dominante, incluso con los cambios, no debería ser tan tímida…”

Al oír eso, justo cuando iba a hablar, la matriarca suspiró: “Dejémoslo, al final, es algo que deberia hacernos felices. ¿Todavía estás en Villa del Mar, verdad?”

Le respondi sinceramente: “Si, aquí estoy.”

“¡Eso es maravilloso! Voy a mandar a un conductor para que te busque.”

La matriarca dijo con un tono alegre: “Esta noche vamos a preparar una fiesta de bienvenida para Vanesa, y tienes que venir a disfrutarla con nosotros. Lucia y yo, durante la Navidad, llevabamos los vestidos que nos diseñaste, mucha gente preguntó donde los habíamos mandado a hacer. Esta es una buena oportunidad para presentarte, te aseguro que no te faltarán clientes todo el año!”

Bueno, igracias entonces!” Dudé un momento, pero por el bien del negocio, acepté.

dedicarse a la alta costura personalizada, inevitablemente tendria que tratar con damas de alta sociedad. Si no era en aquel momento, tarde o temprano ocurriría. Evitarlo significaria cerrar las puertas de mi negocio. Con una oportunidad tan buena frente a mi, naturalmente no

sonrió y me dijo: “Camilo me dijo que tienes una amiga que también llegó a Villa del Mar, pregúntale si quiere venir, y si es asi, vengan juntas

teléfono sin haberle preguntado a Leticia si quería ir, pero ella interrumpió, con un aire de sacrificio heroico: “Llévame contigo, puedo hablar de negocios cuando sea necesario, y defender

“…Te lo agradezco.”

nos llamó informaron que el conductor de la

en la casa de la familia Monroy era más relajado de lo habitual. En ese momento, habían llegado

entrada y al bajar del aut guio al

del salón de banquetes estaba incluso más festiva y animada, dejando claro quién era

Al vernos entrar, Fabiola

recibió con gran alegría

también estaba

Ty

la mujer sentada al lado de la abuela. La recordaba de una foto de las

vestido

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