Diario de una Esposa Traicionada

Capitulo 376

Aloilo, Camilo dibujó una leve sonrisa en sus labios, sus ojos marrones me miraban fijamente mientras comenzaba a hablar en voz baja. Sin embargo, cada palabra era clara, con un ligero énfasis al final: “Si, tú eres Vanesa Monroy, mi prometida.

Era una confirmación y un anuncio.

“Camilo

Mis pensamientos eran complejos, pero también sentia una cierta gratitud: “Gracias por nunca, nunca haberme abandonado

Siempre aparecia justo cuando lo necesitaba, Incluso cuando mi identidad fue suplantada, buscó la manera de ayudarme. Todo el mundo me habla abandonado, menos el.

Nos llevó a un restaurante privado cerca de la familia Monroy y un mesero nos guio a nuestra habitación privada. Solo entonces supe que no solo éramos él y yo los que bamos a comer, sino que Rubén también estaba alli

Al vernos entrar, Rubén se levantó abruptamente, mirándome fijamente, el hombre de casi sesenta años empezó a llorar. Vi que lo que sostenia en sus manos era el informe de la institución de investigación extranjera.

Rubén probablemente ya lo había visto y me dijo: “Señorita!”

Al escuchar ese titulo, me sobresalté. No porque fuera extraño, sino porque era familar. Como si hubiera sido llamada asi innumerables veces antes.

toda la mañana de repente se derrumbaron, y mis lágrimas también comenzaron

las lágrimas de forma desordenada: “Qué bueno que

tiene hambre.” Camilo hizo que me sentara.

la comida !!

y le pasó a Camilo dos bolsas selladas de polvo:

pregunté agudamento:

“Supongo

que s

Camilo me detuvo y me pidió que aprovechara la oportunidad para revisar la casa. Si hubiera ido al hospital,

y pregunto:

hicimos, ya está en la dirección que me diste

‘Bien.2

seguir

falta, debes volver

sirvió algunos aperitivos mientras me decla “Come mientras escuchas.”

es conveniente para mi involucrarme en los asuntos de la familia Monroy, en cuanto a Vanesa… seguro ya lo suponias,

la familia Monroy, hoy busqué cosas y capturé a alguien,