Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 386

Capítulo 386

Me quedé atónita mirándolo y le dije, algo molesta: “¿Alguna vez dije que me casaría

contigo?”

“Puedo escucharte en todo lo demás.”

Camilo sonrió levemente agregando: “Excepto en esto, aquí decido yo.”

Lo miré fijamente y luego dije: “Si no quiero, ¿qué vas a hacer, atarme?”

Mientras hablaba, empecé a bajar las escaleras.

Lo vi seguirme hasta el auto y pregunté, confundida: “¿Y tu auto?”

“El chofer ya se fue.”

Él abrió la puerta del copiloto, metió sus largas piernas y se subió al auto. Con una tranquilidad envidiable, incluso más rápido que yo.

Ese día, por alguna razón, no me dormi enseguida al subir al auto.

Arranqué el auto y entonces el preguntó: “¿Encontraste algo cuando fuiste a ver a tu tía?”

“Si, un poco.

Al mencionar a mi tía, me senti un poco deprimida y, mientras conducia, dije: “Resulta que fui secuestrada cuando era niña, me escapé y corn hacia el auto de mi papá, él me salvó.”

“Mencionaron algo sobre una tal ‘Lorena“.”

qué pensaba él: “Dime, ¿crees que la persona que me

“Es muy probable.”

ella fue buena contigo. Así que durante estos

“Ya veo.”

y dije: “Por eso, cuando la vi antes, me

tratado bien cuando era niña,

empezó a hablar: “¿Hay

“Si.”

de un semáforo: “Gira aquí a

dónde

el camino al hotel, pero

voz de Camilo era relajada y agradable: “Te llevo a un

“Oh.”

“Continúa hablando.”

lleguemos. También decidi hacerme

soltó una risa, diciendo perezosamente: “Aprendes sobre la marcha,

antiguo barrio residencial en el centro de Villa del

él

¿qué planeaba

nos quedaremos en un hotel.”

empezó a caminar con mi maleta, sin preocuparse por

me miró de reojo preguntando: “¿Qué pasa, ya te

está pensando eso?”

lo piensa,

provocación

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