Capítulo 398

Sostenia mi móvil, sin saber cómo mis pensamientos fueron arrastrados de vuelta a un pasado lejano. Fragmentos extraños pero familiares, inundaron mi memoria con fuerza:

“¡Camilo! Dijiste que hoy vendrías a desayunar a mi casa, ¡y otra vez te has quedado dormido!”

༢;ཏྟཱ

Camilo, duele mucho! Cárgame!”

“Camilo, todos dicen que estamos prometidos, ¿qué es eso de estar prometidos?”

“Camilo, coge esa, esa naranja grande.”

“Camilo…”

“¿Qué no tienes sentido común, llegar justo a la hora es llegar tarde?”

“¿Quién te manda correr tanto? Sube.”

“Significa que me casaré contigo.”

“Ya, ya, pequeña tirana.”

modales? ¡Debes

en llanto, seguían llegando

tengo abuelo, la abuela dice que todos se van

“Yo sí, Vanesa, yo

“Camilo, hoy pareces una buena

superioridad, levantó la barbilla y corrigió como un adulto:

de la muerte de Camilo se entrelazaban continuamente en

quedó helado, luego se apresuró a consolarme: “El que se fue, ya se fue, estar así solo dañará tu

mucho tiempo antes de murmurar: “Me he

de su muerte se hizo

David incrédulo: “¿Qué?”

recordé muchas cosas…”

de una consulta preliminar determinó que el accidente había estimulado mi sistema nervioso, lo que había traído de vuelta mis recuerdos. Fue entonces cuando me di cuenta, al ver que

“Correcto, estamos en Francia.”

nuestro país, te llevé al hospital, y una vez que tu estado se estabilizó, te traje a Francia. Pensé en

agradecí su consideración.

que quería era estar cerca de Isaac. Esos fracasos y momentos dolorosos me

la familia Galindo organizó un majestuoso funeral para Camilo. David me preguntó si quería regresar al país para asistir. Me negué. Camilo no podía estar muerto,

había mejorado considerablemente, el médico dijo

momento.

antes de decir: “Compañero,

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255