Diario de una Esposa Traicionada

Capítulo 414

La Ruvia no dejaba de golpear contra la ventana del auto. Mirando a través de la ventana, el exterior parecla otro mundo, leno de luces y sombras extrañas. Solté una risita y pregunté. “¿Cuando llega el experto que buscaste a Villa del Mar?”

Isaac contesto Pasado mañana, creo.”

“Está bien.”

Asenti con la cabeza y coloque mi mano derecha sobre el mango de la puerta del auto diciendo: “Entonces me voy”

“Te acompaño **!

“No hace falta, mi auto está justo al lado.”

“Pero quiero acompañarte.”

Aloir eso, me quedé un poco sorprendida, hasta que lo vi inclinarse para tomar el paraguas del asiento del copiloto, y entonces entendía qué se referia

El abrió el paraguas negro, y en medio de la cortina de lluvia, dio la vuelta al auto para abrirme la puerta mientras me decla: “Vamos.”

Había un poco de agua acumulada a ambos lados de la carretera, haciendo que nuestros pasos sonaran especialmente claros. Caminamos juntos hasta el lado de mi auto, abri la puerta y me subi, solo para darme cuenta de que él estaba medio empapado. Sin embargo, no dije mucho, solo un “Gracias” Con eso, cemré la puerta del auto con fuerza, arranque el motor y pisé el acelerador.

alguien que amaba profundamente pero también podia ser muy desapegada. Cuando amaba, queria que fuera inolvidable, como si

se quedó de pie bajo la lluvia durante mucho tiempo. Pensaba, quizás entendiendo como se sentía Cloé cada vez que él la dejaba atrás. Su corazón se sentia incómodamente opresivo. Los transeuntes pasaban en sus

tamada con la voz

al Bar Puesta

“Bien

lado, Thiago se excusa de una reunión y Hamo

medicación para el trastomo bipolar mientras fumaba y bebla. Para adormecer el dolor de la muerte de Cloé“. Sin embargo, no se atrevia a mencionarlo, ya que un amigo de la infancia lo hizo una vez y terminó siendo golpeado severamente por Isaacy no pudieron recuperar el cuerpo, Isaac no aceptaba que Cloe estuviera muerta. Como siempre, en cada aniversario de boda o Dia de San Valentin, preparaba regalos extravagantemente. Cada

que estuviera, siempre exigia ser llevado de vuelta a Bahia de la Luna, al apartamento que compartia con Clo. Los medios bromeaban diciendo que el poderoso presidente Montes estaba bajo el yugo de su esposa. Solo

en señal de

se lo bebió de

asiento a su lado, chasqueando la lengua mientras le preguntaba. “¿Me invitaste aquí esperando terminar en el hospital

preguntando: “¿Quién te llevó al

no tiene

sacara a colación sus asuntos personales tan pronto y rápidamente cambió de tema: “Dime, ¿qué pasa? ¿El médico que encontraste para Cloé no funciona?”

“No es eso.”

golpeando el borde mientras explicaba: “No puedo explicarlo, pero algo no está

incluso, sin resistencia ni desagrado. Solo cuando mencionaba que ese doctor podria curar a su abuela, veia algo de emoción y una sonrisa en su rostro. En otros momentos, era como si llevara una máscara, con una distancia que él no podia

licor y le agregó un cubo

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