Capítulo 458

De repente, mi corazón sintió una increíble ternura. Mis brazos rodearon su cintura, abrazándolo con fuerza, dejándolo tomar lo que quisiera Probablemente preocupado por las dos personas, una grande y una pequeña, en el dormitorio, Camilo Galindo no se dejó llevar, probando solo un poco y deteniéndose, mientras preguntaba con sus ojos profundos: “¿Vienes a mi casa?”

Senti calor en mis mejillas y lo miré fijamente: “¿Leticia vino a traerte a tu sobrino?”

“Solo esta vez.”

Qué cara tan dura.

Pero aun así, me negué y le dije: “No es bueno, acabamos de confirmar nuestra relación, la prisa no lleva al éxito.”

“¿Tú eres el éxito?”

Su mirada era burlona y su voz clara: “Además, solo quiero abrazarte para dormir, estás en tus días, así que no puedo lanzarme al combate…*

“¡Camilo!” ¡Qué vulgar!

Decía cualquier cosa. Intenté cubrir su boca con todas mis fuerzas, pero sintiendo que mis orejas casi comenzaban a sangrar.

no

suavemente movió mi mano, tomándola en la

“No.”

evitar que dijera esa palabra, mi rostro se calentó aún

masajeándola, levantando una ceja

“¿Por qué?”

“Es…es demasiado.”

“¿Demasiado qué?”

mirada era burlona: “Los antiguos decían

No puedo ganarte.”

es natural.”

y lo empujé hacia afuera diciéndole: “Está

“Oh.”

de la casa, esperando el ascensor. Un ascensor por casa, y además un pequeño chalet. El ascensor llegó

hacia él

del brazo y me abrazó fuertemente. Con ternura,

justo cuando estaba a punto de disfrutar de su abrazo cuando su mano en mi brazo comenzó a descender desde el codo hasta el antebrazo. Finalmente, se detuvo en mi muñeca. El cálido y seco pulgar del hombre se deslizó dentro de mi

él puso

The Novel will be updated daily. Come back and continue reading tomorrow, everyone!

Comments ()

0/255