Capítulo 30

Elia se sentia muy nerviosa mirando a Jimena atender la llamada

“Eres la madre de los chicos, ¿verdad?” La voz de Bruno se escuchó de nuevo desde el otro lado de la línea.

Jimena miró a Elia como si estuviera pidiendo ayuda.

Elia asintió frenéticamente en acuerdo.

Jimena entendió lo que quería decir Elia, así que asintió, y al darse cuenta de que la otra persona no podía ver su reacción, dijo: “Sí, la soy

Esta vez, la voz de Bruno era muy formal, sin emociones, dijo: “Debido a que no cuidaste adecuadamente a tus hijos, esta mañana llegaron a la oficina del presidente del Grupo Griera, rompieron el trofeo del presidente, mancharon el sofá, e hicieron algunos rasguños en la mesa. No te cobraremos por la limpieza, per debes compensar estos daños.”

Cuando Elia escuchó que no iban a cobrar por la limpieza, se sintió ansiosa y enfadada.

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oficina

de los

las palabras de Bruno, se miraron entre sí, con una

que la otra persona no era

Griera y habían entrado a la

asistente era un estafador, y les dijo que el presidente del Grupo Griera era su

sentía muy nervioso, se tocó la cabeza, con sus ojos llenos

el escritorio y el sofá que fueron dañados. El sofá del Sr. Griera costaba cien mil, pero como se ha usado por un tiempo, hicimos una reducción, solo necesitas pagar veinte mil. Además, el escritorio del Sr. Griera costaba doscientos mil, pero después de un

cargo tenía un

esto, no sabía qué hacer, así que volvió a buscar la ayuda

estaba muy ansiosa, rápidamente hizo un

pero tanto dinero, como madre soltera, ¿de dónde voy a sacar tanto para pagarlo? Apenas podemos comer en casa, nuestro presupuesto ya está agotada y todavía no llego a fin de mes, los niños están casi muriendo de hambre, no tengo

final, las lágrimas y la nariz comenzaron a fluir, lloraba con voz y

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