Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 66

Bruno apenas llegó al cementerio cuando vio a Elia y Asier volviendo por donde habían venido. No tuvo más opción que seguirlos, sintiéndose bastante decaido. Sentía que ese no era un camino que deberia seguir un humano.

Después de la senda rural, venia el camino del pueblo, que era un poco más fácil de transitar.

Cuando Elia llegó a la entrada del pueblo, vio a un gran grupo de personas rodeando un Rolls Royce. Al verlos, todos los aldeanos miraban a Asier con expectación. Había una mezcla de curiosidad y admiración en sus ojos, pero también un poco de temor.

Cuando Elia y Asier se acercaron, los aldeanos retrocedieron ante el aura que rodeaba al hombre, manteniendo una cierta distancia y observándolos desde un metro de distancia.

“Asier, espérame, Vania corrió para alcanzarlo, caminando a su lado, mirándolo con una sonrisa y adoración en su rostro.

Era como si fuera una mujer joven mirando al hombre que ama con ojos llenos de adoración y ternura.

Asier ni siquiera le dedicó una mirada.

La imagen de Vania mirando a Asier con total adoración dejó a los aldeanos asombrados.

Resulta que ese joven rico fue a buscar a Vania.

¿Acaso Vania tenia un novio rico?

qué la chica tenía tanto dinero, conducia coches de lujo y construyó una mansión. El chico debía ser

hombre adinerado y elegante debia

empezaron a murmurar entre

decir. “Asi que

se sintió un poco

de Vania, ¿por qué la hizo sentarse en su regazo la

¿Estaba jugando con ella?

triste, se

en la sala, sin decir que

casa, examinando

piso, hecha de ladrillo

la casa estaban agrietadas y el yeso se

techo tambien eran viejas y si llovia,

vieja, la casa estaba muy limpia

embargo, toda la casa parecia fria y húmeda,

era

ceño y preguntó en voz baja ¿Hay alguien más en

“En mi casa..

casa, que es

de que Elia