Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 144

Y entonces por qué no me lo dijiste directamente, en vez de hacer que Paula pretendiera que lo encontró para darmelo?“, los hermosos ojos de Elia observaban cuidadosamente a Vania,

Vania siempre habia sido astuta, no era nada más que solo malicia.

Elia no se atrevia a confiar en ella a la ligera.

Un destello de confusión cruzó los ojos de Vania, pero rápidamente se calmo, fingió una sonrisa y dijo: “Temia que fueras tan terca que no lo aceptaras, por eso se me ocurrió esta idea. Ya que le diste dinero a Paula, el colgante es tuyo ahora. Llévatelo.”

Dicho esto, subió las escaleras, no queria hablar más con Elia.

Temia que si hablaba demasiado, se descubriría el pastel.

Asier habia construido una mansión más lujosa para Elia que su propia casa!

Vania estaba llena de envidia.

Originalmente, su casa era la más lujosa y llamativa del pueblo.

Siendo la rica del pueblo, siempre se pavoneaba, caminaba por la calle con la cabeza alta, todo porque tenia la mejor casa, se sentía superior.

Asier habia construido una hermosa y lujosa mansión para Elia,

cielo al infierno en

Así, Asier se enfurecería, incluso podría quitarle a Elia la mansión, expulsar

un colgante falso a Paula para que pretendiera que lo encontró en la calle para dárselo a Elia, con la intención

colgante era falso en cuanto

la mujer con la que durmió

de Anabel, por lo que era normal que haya visto el colgante de Anabel. Así que planeó este complot para hacer creer que Elia hizo un colgante falso para pretender ser la mujer de esa

como Asier, la gente normalmente se muestra respetuosa,

podria soportar

a enfurecer, pensaria que Elia era una estafadora, que fingió ser su prima por dinero, diciendo que ella era la mujer que se acostó con ella

que el colgante era real, y Asier vea que el colgante era falso, Asier se convencera de que Elia solo

a Elia, le quitará todo lo que le habia dado

que el hijo de Elia se diera

Su plan habia fallado

aunque este plan

¡Elia, espera y verás!

subió las escaleras, sus ojos

Elia sostenia el colgante, mirándolo

Finalmente lo entendió

encontrar el verdadero colgante, pero podía usar un colgante