Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 166

El lunes, Elia regresó al trabajo en el Grupo Griera

El gerente del departamento de limpieza la envió al vestíbulo del primer piso para ayudar a la nueva conserje de limpieza

Después de que Liliana se fue, el departamento de limpieza contrató a otra conserje, llamada Janet Ortiz de Guzmán, una joven de veinticinco años, dos años más joven que Elia

Estaba interesada en el trabajo por el alto salario del Grupo Griera y, como no podía ingresar en otros departamentos, eligió el de limpieza.

Este departamento no tenia mucha exigencia en cuanto a nivel de escolaridad y ofrecia muy buenos salarios, incluso para las conserjes, los cuales son mucho más altos que en otros lugares. Esto no solo atraía a personas mayores, sino también a muchos jóvenes.

Primero fue Liliana, de treinta años, luego Elia, de veintisiete, y ahora Janet, de veinticinco.

La gente suele pensar que las auxiliares de limpieza son mujeres de mediana edad, pero el atractivo de los salarios que ofrecía el Grupo Griera habia atraido a muchos jóvenes.

Elia le enseñó a Janet como limpiar y por dónde empezar. Después de limpiar el vestibulo, Elia se preparó para subir al ascensor.

en la entrada y

la entrada advirtió: “El Sr. Griera

mano de alta costura. Se veía alto y apuesto, con una cara hermosa y una presencia imponente, caminaba con paso firme y orgulloso, seguido de

la recepcionista ya estaban de

se puso rigida y rápidamente se unió a ellas, estirándose y bajando la cabeza para recibir respetuosamente

mirada profunda se posó en Elia por un momento antes de moverse

presionante mirada de Asier

que Asier y su grupo entraron al ascensor y las puertas se cerraron que Elia pudo respirar aliviada.

pecho, sus ojos brillaban de alegría: “El Sr. Griera es tan guapo, ¿me estaba mirando? ¡Dios mio, el Sr. Griera me miról Mi corazón casi salta de mi

poco insegura, se giró hacia Elia: “El Sr.

con torpeza y

de alegria: “Sabia que mi belleza era irresistible, incluso un hombre tan guapo como

esta dirección por casualidad. El Sr. Griera ni siquiera estuvo interesado en

las personas por su apariencia o riqueza, pero tambien estaba muy consciente de su

una familia humilde, por lo que nunca soñó con tener