Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

Capítulo 169

Elia lo entendió, Asier estaba cumpliendo la promesa que hizo hace cinco años

Elia reflexionó un momento, él aún no se habia casado, ella tampoco se habia casado, ambos todavía tenían una relación. Si pudieran estar juntos, no seria una posibilidad descabellada

Quizás, ella podria conmoverlo, hacer que se enamorara de sus cuatro hijos, después de todo, también eran sus hijos. Al fin y al cabo, son padre e hijos de sangre, y después de pasar un tiempo juntos, surgirian sentimientos

Para que sus hijos reciban el amor de un padre, ella necesita esforzarse el doble

“¿Entonces necesito cambiarme de ropa esta noche?” Elia aceptó.

Los ojos de Asier la recorrieron desde la cabeza hasta los pies.

Su cabello largo estaba recogido en una cola de caballo baja, llevaba una camiseta de manga larga blanca, jeans deslavados y zapatillas blancas

Ella estaba vestida de manera simple y austera, como una estudiante

Asier dijo. “Yo lo arreglaré, no tienes que preocuparte.”

“Esta bien, entonces me voy Elia sitio, se dio la vuelta y salió de la oficina.

Una vez fuera, se apoyo contra la pared, presionando fuerte con la mano sobre su acelerado corazón.

presidente del Grupo Gabriel realmente requeria coraje

el presidente estaban discutiendo

tal oportunidad

realidad es asi, Asier es la oportunidad de su

acaba de preguntar, un presidente tan guapo, quién sabe qué tipo de chica

en el pasado, sino que también la elegirá

sentia como si estuviera soñando, así que se

Le dolio

dolio tanto que le saltaron

era un sueño, esto

llevó a Elia a una tienda de diseño

pez de color lila pálido, el vestido estaba incrustado con diamantes de arriba a abajo, brillante.

mostraba la figura delgada y elegante de Elia a la

arrastraba ligeramente el suelo, era magnifica y elegante.

un maquillaje suave, su cabello caia sobre sus hombros, su piel ya delicada parecia brillar bajo el

pecho con cierta

y mucho menos como madre,

la hacia

su alrededor, ajustó su espalda, tiró del pecho, esperando que la

el auto, la miró y pregunto: “¿El vestido te aprieta

quedó atónita y